Los plaguicidas causan estragos en el medio ambiente: suponen una amenaza para los polinizadores, deterioran los suelos y el agua y ponen en peligro la salud humana. Reconociendo la urgencia de abordar esta cuestión fundamental, el Grupo S&D aboga por reducir sustancialmente el uso de los plaguicidas. Este cambio promete indiscutibles ventajas para el medio ambiente, la salud pública y el bienestar general de los agricultores y agricultoras, con lo que se refuerza la seguridad alimentaria.
Mañana se vivirá un momento decisivo puesto que está previsto que el Parlamento Europeo adopte una posición sobre el nuevo Reglamento sobre el uso sostenible de los plaguicidas. Este informe introduce, por primera vez, objetivos de reducción vinculantes. Se ha puesto sobre la mesa, para el año 2030, un plan viable y bien equilibrado para reducir todos los plaguicidas a la mitad, con una reducción todavía más rigurosa de los plaguicidas más peligrosos. El Reglamento está cuidadosamente formulado para apoyar a los agricultores y agriculturas en esta transición fundamental hacia un panorama agrícola más respetuoso con el medio ambiente.
La reducción de los plaguicidas constituye un pilar del Pacto Verde, que el Grupo S&D situó en el centro del programa de la Comisión a principios de esta legislatura, y algo con lo que ahora estamos cumpliendo. Estamos comprometidos y comprometidas a proteger a las personas y al planeta y a apoyar a los agricultores y agricultoras en la transición.
Marie Arena, negociadora del Grupo S&D del Reglamento sobre los plaguicidas, ha afirmado:
“El Parlamento Europeo tiene la oportunidad de aprobar una ley ambiciosa que aborde la acechante amenaza de los plaguicidas en Europa. Habida cuenta de sus efectos perjudiciales sobre los polinizadores, los suelos y el agua, combinados con riesgos para la salud humana, es indispensable que tomemos medidas. Por primera vez, la legislación de la UE fijará objetivos de reducción vinculantes, con lo que se establecerá un nuevo estándar de protección del medio ambiente y la salud pública.
“El nuevo Reglamento sobre los plaguicidas va más allá de las restricciones, ya que ofrece un apoyo sustancial para facilitar la transición de nuestros agricultores y agricultoras hacia una agricultura más verde y más sana. El acceso a las técnicas de control de plaguicidas, como la gestión integrada de plagas, ha demostrado un notable éxito, ya que los agricultores/as convencionales han reducido su utilización de plaguicidas en hasta un 80% en el caso de algunos cultivos, sin comprometer sus ingresos. Asimismo, hay disposiciones que garantizan una mejor accesibilidad a alternativas respetuosas con el medio ambiente, los denominados productos de control biológico, lo que supone un camino sostenible hacia adelante para la agricultura europea”.
Por su parte, Mohammed Chahim, vicepresidente del Grupo S&D responsable del Pacto Verde, ha afirmado:
“Al abogar por una reducción sustancial del uso de los plaguicidas, no solo salvaguardamos el medio ambiente y la salud humana sino que también liberamos el potencial para un sistema de producción de alimentos más sólido y sostenible. Los estudios realizados revelan sistemáticamente que una menor dependencia de los plaguicidas propicia unos ecosistemas más sanos, lo cual promueve la biodiversidad y preserva los indispensables polinizadores. Al adoptar este cambio hacia una agricultura respetuosa con el medio ambiente, allanamos el camino hacia un futuro en el que nuestros alimentos no solo sean más seguros, sino también más resilientes. Los objetivos de reducción propuestos en el nuevo Reglamento sobre el uso sostenible de los plaguicidas constituyen un paso fundamental para alcanzar este armónico equilibrio entre las prácticas agrícolas y el bienestar de nuestro planeta”.
