El Parlamento Europeo aprobará mañana unos objetivos más elevados en materia de reducción de las emisiones para encaminar a todos los sectores cubiertos por el Reglamento de reparto del esfuerzo (RRE) hacia el cumplimiento del objetivo climático de la UE de aquí a 2030.
A fin de alcanzar el objetivo climático fijado para 2030, en 2021, la Comisión propuso aumentar la reducción de las emisiones del 30% al 40% en virtud del RRE. El RRE establece objetivos nacionales para el transporte por carretera, la calefacción de edificios, la agricultura, las pequeñas instalaciones industriales y la gestión de residuos. En la actualidad, estos sectores generan en torno al 60% del total de las emisiones de gases de efecto invernadero de la UE.
En el Parlamento Europeo y durante las negociaciones con el Consejo y la Comisión, el Grupo S&D ha hecho valer toda su influencia para que la trayectoria hacia la consecución del objetivo de reducción del 40% sea más ambiciosa. También hemos luchado por garantizar que todos los sectores, incluida la agricultura, contribuyan equitativamente a la reducción anual de las emisiones. Asimismo, puesto que la transición no debe dejar a nadie atrás, hemos conseguido que el ámbito de aplicación del Reglamento atienda a la transición justa.
El negociador del Grupo S&D sobre el RRE, Javi López, ha declarado:
“No podemos permitirnos esperar hasta finales de la década de 2020 para empezar a recortar las emisiones. Los efectos del cambio climático son tan graves que tenemos que emprender de inmediato y con determinación la carrera hacia la descarbonización.
El Grupo S&D ha presionado mucho para incentivar a los países de la UE a adoptar medidas tempranas y no retrasar el cumplimiento de sus obligaciones de reducción hasta que se acerque la fecha límite de 2030. También hemos limitado la posibilidad de que los países utilicen determinadas ‘flexibilidades’, como declarar reducciones de emisiones que se produjeron en el pasado, en otros países o en otros sectores en lugar de verdaderos recortes de las emisiones.
Asimismo, hemos garantizado que la equidad y la justicia social constituyan la esencia del Reglamento. Gracias a nuestro impulso, todos los sectores tendrán que contribuir por igual a nuestros objetivos climáticos y hemos incluido en el ámbito de aplicación del Reglamento la necesidad de una transición equitativa y justa”.
