En nuestros esfuerzos por poner fin a más de una década de trato injusto a los ciudadanos y las ciudadanas búlgaros y rumanos, los Socialistas y Demócratas hemos impulsado un debate plenario en el Parlamento Europeo sobre la adhesión de Rumanía y Bulgaria al espacio Schengen sin el control de las fronteras interiores.
En el debate de hoy, el Grupo S&D le pide a la Presidencia checa y al Consejo de la Unión Europea que desbloqueen por fin la supresión de los controles fronterizos con Bulgaria y Rumanía. Ambos países cumplen desde 2011 todas las obligaciones jurídicas y técnicas que se requieren a fin de que el acervo de Schengen se aplique plenamente.
El debate de hoy precede a la votación de una Resolución durante la sesión plenaria de octubre II, en la cual trabajaremos con otros grupos políticos de cara a enviar un mensaje claro desde el Parlamento Europeo en el que se pedirá que acabe finalmente la espera.
Iratxe García Pérez, presidenta del Grupo S&D, dijo:
“Sin ninguna razón objetiva, Bulgaria y Rumanía llevan once años esperando que el Consejo de la Unión Europea desbloquee su entrada en Schengen. La libertad de movimiento es uno de los pilares fundamentales de nuestra Unión, y los ciudadanos y las ciudadanas de Bulgaria y Rumanía tienen el mismo derecho que los ciudadanos de otros Estados miembros. Ni más ni menos. Es una cuestión de equidad. Este bloqueo discriminatorio en el Consejo debe acabarse; de lo contrario a los ciudadanos y las ciudadanas de estos países se les acabará la paciencia. Hablamos mucho de solidaridad, pero la misma debe aplicarse a todas y todos. No se puede pedir solidaridad a Bulgaria y Rumanía cuando la Unión Europea no cumple sus propios compromisos. Es la mejor receta para alimentar la desafección hacia Europa y el apoyo a los mensajes populistas antieuropeos”.
Gaby Bischoff, vicepresidenta del Grupo S&D, dijo:
“A millones de búlgaros y rumanos se les ha negado demasiado tiempo su pleno derecho a la libre circulación. La pertenencia a la Unión Europea conlleva obligaciones y derechos. Bulgaria y Rumanía han cumplido sus obligaciones y son miembros de Schengen, pero sus ciudadanos y ciudadanas aún no pueden disfrutar de los mismos derechos. Nos enorgullecemos de ser una Unión basada en valores y en el Estado de derecho, y este incumplimiento es perjudicial e hipócrita. La desigualdad de trato crea la impresión de que en la Unión Europea existen ciudadanos y ciudadanas de segunda clase. Además, el interminable bloqueo en el Consejo es otro ejemplo de los límites que conlleva la unanimidad en la toma de decisiones de la Unión Europea. Tenemos que hacernos eco del debate de hoy con una Resolución clara y enérgica que destaque el apoyo abrumador del Parlamento Europeo a que las disposiciones del Tratado Schengen se apliquen a Rumanía y Bulgaria lo antes posible”.
Nota para los redactores/as:
- De acuerdo con el artículo 3 (2) del TUE y el artículo 67 (2) del TFUE, la Unión Europea está obligada a ofrecer un espacio de libertad, seguridad y justicia sin controles en las fronteras interiores. En virtud de sus Tratados de Adhesión, Bulgaria y Rumanía pertenecen a este espacio.
- A pesar de cumplir los requisitos jurídicos y técnicos para que las normas de Schengen se apliquen plenamente, los rumanos y búlgaros siguen teniendo controles en las fronteras interiores con otros miembros de Schengen.
- Como consecuencia de la regla de la unanimidad, el Consejo de la Unión Europea bloqueó la supresión de los controles en las fronteras interiores en 2011.
- En una Resolución de diciembre de 2018, el Parlamento Europeo apoyó el levantamiento de los controles en las fronteras interiores para Bulgaria y Rumanía, y desde entonces ha reiterado ese apoyo en múltiples ocasiones.
