“Dejen de matar a su gente”. “Exigimos libertad para el pueblo de Irán”. Estos son los rotundos llamamientos que el Parlamento Europeo está dirigiendo a las autoridades iraníes con su voto a la resolución de hoy. Esto surge a raíz de la despiadada represión contra las mujeres, los hombres y los jóvenes que se oponen a la brutalidad del régimen y a la falta de libertad y democracia en el país.
Majid Reza Rahnavard, Mohammad Mehdi Karami, Mohsen Shekari, Seyyed Mohammad Hosseini, Hamed Salahshoor. Son solo algunos de los chicos, chicas, mujeres y hombres que han sido condenados a muerte en simulacros de juicios desde que Jina Mahsa Amini, de 22 años, fuera asesinada el pasado septiembre cuando se encontraba bajo custodia policial. Decimos sus nombres. Recordamos su lucha por la libertad y la democracia. Su lucha es nuestra lucha.
La ponente y eurodiputada del S&D, Evin Incir, ha afirmado:
“Las palabras de la comunidad internacional ya no bastan. Urge relegar la brutal violencia del régimen de Irán al desván de la historia. No obstante, es fundamental tomar medidas si queremos dejar de postergar el momento de la libertad.
Instamos al Consejo de la Unión Europea y a los Estados miembros a que califiquen al Cuerpo de los Guardianes de la Revolución Islámica de organización terrorista.
Pedimos a la UE que adopte nuevas sanciones contra los dirigentes del régimen de la República Islámica de Irán, incluidas sus familias.
La opresión debe acabar. Las mujeres de Irán ya han tenido suficiente. El conjunto de la población ya ha tenido suficiente. Escuchemos su voz. Enviemos un mensaje muy claro a los mulás: Mujeres, vida y libertad”.
El coordinador del Grupo S&D en la comisión de Asuntos Exteriores, Tonino Picula, ha destacado:
“El régimen iraní es cruel, cínico y bárbaro. Europa no puede quedarse callada ante lo que está ocurriendo en Irán.
Aquellos jóvenes, mujeres y hombres que luchan por sus derechos fundamentales tras años de brutal represión son atacados con el arma de la muerte, el castigo y la tortura. Es indispensable garantizar una respuesta firme por parte de la UE: la Guardia Revolucionaria debe añadirse a la lista de organizaciones terroristas.
Nuestro mensaje al régimen ha de ser alto y claro: ¡Dejen de matar a su gente!”
