Ocho años después de la Primavera Árabe, la situación en la mayoría de los países de Oriente Medio y la región del norte de África sigue siendo crítica. Todavía se están produciendo violaciones de los derechos humanos y el índice de paro entre mujeres y jóvenes es de los más altos del mundo. En la Resolución que ha aprobado hoy el Parlamento Europeo, también se han expresado inquietudes por la exportación actual de armas y tecnologías de vigilancia a regímenes autoritarios por parte de los Estados miembros de la Unión Europea. Todos los países de la Unión Europea deberían cumplir estrictamente, por lo tanto, la Posición Común de la Unión Europea sobre la exportación de armas.
El ponente en la comisión de Asuntos Exteriores de “Después de la Primavera Árabe: el camino a seguir en la región MENA (Oriente Medio y el Norte de África, por sus siglas en inglés)”, el miembro del Grupo S&D, Brando Benifei, afirmó:
“Los Estados miembros de la Unión Europea deben dejar de apoyar la política exterior de la Unión Europea sobre el papel con una mano mientras que con la otra venden armas y equipos de seguridad a regímenes autoritarios que los utilizan en represión interna. No es aceptable. La agenda nacional nunca debe prevalecer sobre los interese europeos generales.
“Desde hace demasiado tiempo, hemos situado la estabilidad, la seguridad y la contención de la migración a corto plazo en el centro del enfoque de nuestra acción, a expensas de la democracia, los derechos humanos y la inclusión social. Los jóvenes y las mujeres deben estar en el núcleo de la futura política de la Unión Europea respecto a la región de Oriente Medio y el Norte de África (MENA, por sus siglas en inglés). Es el único camino a seguir si queremos recuperar la credibilidad y la influencia en esta región compleja y estratégica”.
