Los Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo le piden a la Comisión Europea que presente lo antes posible un plan para mitigar el impacto de la subida de los precios de la energía en los hogares y las empresas europeas y a fin de erradicar la pobreza energética. Los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D esperan la adopción de medidas para eliminar impuestos y gravámenes indebidos sobre la electricidad de cara a garantizar que la fiscalidad esté armonizada en toda Europa. Durante el debate en el pleno del Parlamento Europeo sobre el asunto del aumento de los precios de la energía y la necesidad de abordar la pobreza energética, los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D han acogido con satisfacción las medidas decisivas adoptadas por una serie de gobiernos europeos, como el español, con el objetivo de aliviar la situación de los ciudadanos y las ciudadanas más vulnerables y de las empresas. Sin embargo, han señalado que la Unión Europea y la Comisión Europea no deben dejar solos a los gobiernos nacionales y que a las acciones urgentes a corto plazo adoptadas ahora por los Estados miembros deben seguirles una estrategia de la Unión Europea y medidas concretas a medio y largo plazo.
Según el Grupo S&D del Parlamento Europeo, la crisis de los precios de la energía no debe reducir las ambiciones de la Unión Europea a la hora de luchar contra el cambio climático. Por el contrario, el Grupo S&D cree que el Acuerdo Verde de la Unión Europea forma parte de la solución. Los eurodiputados y las eurodiputadas del S&D han expresado su decepción por la decisión de otros grupos políticos, principalmente del sector político de la derecha, de rechazar la idea de que se apruebe una Resolución tras el debate en el pleno, donde se puedan plasmar sobre el papel todas las ideas y las peticiones realizadas la Comisión Europea. En opinión del Grupo S&D, ello muestra que muchos en el Parlamento Europeo subestiman un problema que es conmovedor para tantos europeos y tantas empresas.
Iratxe García Pérez, presidenta del Grupo S&D, dijo:
“Es un debate fundamental y urgente. Nos hacen falta medidas tanto a corto plazo como estructurales. El precio de la energía no es un problema nacional. Las reglas se establecen a nivel europeo, por lo cual las soluciones a esta crisis también deben ser europeas. Los ciudadanos y las ciudadanas que no pueden pagar sus facturas energéticas nos están mirando ahora y esperan una solución.
“Queremos que la Comisión Europea presente un plan específico para que los Estados miembros no solo puedan coordinar sus políticas, sino que también utilicen el apalancamiento del mercado único a fin de comprar energía a un precio justo, como hicimos con las vacunas de la Covid-19. Y debemos detener la especulación en el mercado de carbono del RCDE (Régimen de Comercio de Derechos de Emisión). Las grandes empresas energéticas deben dejar de especular con el precio de los derechos de emisión de CO₂”.
Dan Nica, eurodiputado rumano y portavoz del Grupo S&D en el tema del aumento de los precios de la energía, dijo:
“Solo en mi país, Rumania, más de un millón de familias no pueden permitirse pagar sus facturas de gas y electricidad cuando ni siquiera estamos al comienzo de los fríos meses de invierno. Además, no es solamente un problema rumano. Precisamente por esta razón, este problema paneuropeo debe recibir una respuesta paneuropea. Contamos con la Comisión Europea para que dé un paso adelante y demuestre en la práctica que respalda a los europeos y las europeas en tiempos difíciles como estos.
“Nuestro grupo reitera que no se deben escatimar esfuerzos a fin de erradicar la pobreza energética. Para lograrlo, nosotros, los Socialistas y Demócratas, pedimos un plan que permita congelar las facturas de energía y evite las especulaciones en el mercado europeo del carbono. No tengo ninguna duda sobre la necesidad de que la Comisión Europea lleve a cabo una evaluación del mercado eléctrico mayorista y, si es necesario, una reforma para hacerlo más resistente frente a las especulaciones.
“Todas las conversaciones sobre la autonomía estratégica europea del resto de los actores internacionales son en vano mientras estemos expuestos al nivel actual enorme de fluctuaciones. Estoy profundamente convencido de que nos hace falta un mecanismo coordinado entre los Estados miembros que permita comprar acciones comunes de energía y establezca reservas estratégicas conjuntas”.
