Ayer, el Consejo Supremo Electoral Turco (YSK, por sus siglas en turco) ordenó la repetición de las elecciones a la Alcaldía de Estambul, que en marzo ganó el candidato de la oposición del Partido CHP (Partido Republicano del Pueblo, por sus siglas en turco), Ekrem Imamoglu. La decisión llega después de peticiones extraordinarias por parte del Partido en el gobierno AK (Partido de la Justicia y el Desarrollo, por sus siglas en turco), que impugnó el resultado certificado inicialmente. Los Socialistas y Demócratas condenan esta decisión por ser parcial a favor del Partido AK y del presidente Erdogan, que no puede aceptar que hayan perdido las elecciones.
Udo Bullmann, presidente del Grupo S&D, afirmó:
“La decisión del YSK de erradicar una derrota aplastante del presidente Erdogan es una decisión totalmente política. Favorece claramente el Partido AK y es una prueba más de la decaída democrática turca. No hemos visto ninguna prueba de las supuestas irregularidades. El único objetivo parece ser cambiar el resultado democrático de las elecciones de marzo, que fueron una derrota humillante para Erdogan y su partido. Esta decisión tendrá consecuencias para las relaciones futuras entre Turquía y la Unión Europea y para el estatus turco de candidato a la Unión Europea.
“Nos hemos unido a la alta representante Federica Mogherini y al comisario Johannes Hahn en su propuesta de extender una invitación de observadores internacionales a las autoridades turcas, como el Congreso de Autoridades Locales y Regionales del Consejo de Europa, para observar la repetición de las elecciones”.
