El Parlamento Europeo ha votado a favor de las disposiciones presentadas por el Grupo de los Socialistas y Demócratas sobre la actualización de la Directiva relativa a la eficiencia energética de los edificios, que permitirá conseguir un parque inmobiliario climáticamente neutro de aquí a 2050. La nueva normativa establece las denominadas normas mínimas de eficiencia energética (MEPS, por sus siglas en inglés). Conforme a estas normas, los edificios que consuman más energía tendrán que someterse a mejoras progresivas. Como consecuencia, la ciudadanía verá reducidas sus facturas energéticas de conformidad con la campaña de nuestro Grupo #Bring the Bills Down (rebajar las facturas), gracias a un mejor aislamiento de las ventanas, techos y paredes, así como a unos sistemas de calefacción y refrigeración más eficientes. El Grupo S&D también ha conseguido flexibilizar las obligaciones de los Estados miembros en lo que respecta a estas normas mínimas. Se concederá a las autoridades nacionales el derecho de ajustar las normas mínimas de eficiencia energética de los edificios residenciales para finales de 2036. Los Estados miembros también podrán eximir a las viviendas sociales de propiedad pública en los casos en que la renovación no sea neutral desde el punto de vista de los costes o cuando el aumento del alquiler sea superior al ahorro en las facturas de energía.
La eurodiputada Tsvetelina Penkova, negociadora del Grupo S&D para la Directiva relativa a la eficiencia energética de los edificios, ha afirmado:
“Somos conscientes de que mejorar la eficiencia energética de los edificios residenciales no será barato y, para nuestro Grupo, es totalmente inaceptable que esta carga financiera recaiga en los propietarios de las viviendas. En muchos Estados miembros, la gente no vive en pisos alquilados, sino de propiedad, a pesar de tener unos ingresos bastante modestos. Es en beneficio de estas personas que hemos incluido disposiciones que garanticen una financiación prioritaria de la UE para la renovación de sus edificios residenciales. Se estima que en torno a 110 000 millones € del actual presupuesto plurianual de la UE para el período 2021-2027 se destinarán a renovaciones de edificios.
Los Socialistas y Demócratas se han granjeado una mayoría en torno a disposiciones de la Directiva que abordarán la causa fundamental de la pobreza energética y mejorarán el bienestar de la ciudadanía. La mejora de la eficiencia energética de los edificios reducirá considerablemente las facturas de calefacción y electricidad, y esto propiciará una mejora significativa del presupuesto familiar de los hogares más vulnerables. Los Estados miembros podrán ajustar las normas para los edificios residenciales si no tienen viabilidad económica y técnica y carecen de la mano de obra necesaria. El Grupo S&D ha logrado obtener excepciones para edificios específicos que, de otro modo, necesitarían una importante cantidad de financiación pública para cumplir las normas de la Directiva. Estas excepciones no solo atañen a la vivienda social de propiedad pública bajo determinadas condiciones, sino también a edificios históricos, entre otros”.
