El Parlamento Europeo ha aprobado hoy el resultado de dieciocho meses de trabajo de la comisión de investigación sobre la protección de los animales durante el transporte (ANIT). En concreto, el pleno de Estrasburgo ha votado una serie completa de recomendaciones al Consejo de la Unión Europea y a la Comisión Europea tras la investigación de presuntas infracciones y de mala administración en la aplicación de la legislación de la Unión en relación con la protección de los animales durante su transporte dentro y fuera de la Unión Europea. Tanto el informe como la Recomendación de la ANIT se centran en la deficiente aplicación del Reglamento 1/2005 y en los problemas específicos que se han detectado en los distintos tipos de transporte, en la autorización de los viajes y los vehículos, en la duración de los viajes, los controles y la recogida y en el intercambio de datos. Los textos también recomiendan la futura inclusión de especies que todavía no están cubiertas, o que lo están sólo parcialmente, por el actual Reglamento (aves de corral, conejos, animales de compañía y caballos, así como peces y animales de acuicultura), y otras que cubren el transporte marítimo y las exportaciones de animales vivos.
La co-ponente del Grupo S&D para la Recomendación y el informe, Isabel Carvalhais, explicó:
“El bienestar animal es una bandera de esta institución, que está presente en muchas normas legislativas y no legislativas. El transporte de animales vivos es una parte inseparable del bienestar animal en la Unión Europea, que hemos analizado en profundidad y con un gran compromiso en esta comisión de investigación. Tenemos que hacer más y mejor en este sentido. Debemos mejorar la aplicación de las normas sobre el terreno, establecer normas más claras y homogéneas a nivel europeo y actualizar nuestro marco legislativo con los avances científicos más recientes.
“Nuestras recomendaciones también abordan la necesidad de invertir en más y mejores soluciones de cara a reducir la necesidad de transportar animales vivos. Sin embargo, debemos tener en cuenta la dimensión social de lo que proponemos y cómo afectará a las personas, en particular cuando hablamos de actividades que tienen lugar en territorios que ya afrontan muchos desafíos. Nos hace falta ambición y debemos introducir cambios con conciencia social y que respeten nuestra cohesión territorial”.
La coordinadora del Grupo S&D en la comisión ANIT, Carmen Avram, dijo:
“Cuando iniciamos esta investigación, algunas de las posturas eran tan radicales que parecía difícil de creer que se pudiera llegar a posiciones coherentes y constructivas sobre el bienestar animal y el transporte. Pero, después de 18 meses de investigación, de debates, audiencias y negociaciones, el Grupo S&D no sólo ha logrado reconciliar ambos conceptos, sino que también ha conseguido poner sobre la mesa soluciones concretas, prácticas, actualizadas y científicamente sólidas que permitan conseguir los estándares más altos de bienestar para los animales durante su transporte.
“Independientemente de la edad, el sexo, la especie animal, la distancia o el medio de transporte utilizado, debe existir una línea sólida de bienestar animal que esté científicamente probada, que no pueda cruzarse. Ni siquiera durante el transporte. Para conseguirlo, nos hace falta un Reglamento revisado y disponer de herramientas adecuadas para su aplicación, incluidas las financieras, de forma que se evite que los ganaderos y los consumidores y las consumidoras asuman la totalidad de los costes”.
