Los Socialistas y Demócratas condenan la contramedida china contra diez europeos, entre ellos, el eurodiputado del Grupo S&D Raphaël Glucksmann. Hoy mismo, el Consejo de la Unión Europea decidía imponer medidas restrictivas por la detención arbitraria a gran escala de los uigures en Xinjiang, en China, según el régimen global de sanciones en materia de derechos humanos de la Unión Europea, que se creó el 7 de diciembre de 2020. Cuatro representantes regionales y de partido, así como una organización de la provincia de Xinjiang, estarán sujetos al congelamiento de activos en la Unión Europea, una prohibición de viaje a la Unión Europea y una prohibición de recibir cualquier fondo de la Unión Europea. A principios de 2022, está previsto que el Parlamento Europeo vote el acuerdo de inversión entre la Unión Europea y China.
Kathleen van Brempt, eurodiputada del Grupo S&D y portavoz de Comercio, afirmó:
“Mostramos nuestra solidaridad con nuestro colega Raphaël Glucksmann y con otros 9 europeos, que hoy han sido objeto de medidas de represalia por parte del gobierno chino. El levantamiento de las sanciones contra los eurodiputados es un prerrequisito para que emprendamos negociaciones con el gobierno chino sobre el acuerdo de inversión. No nos intimidarán; no nos silenciarán.
“Recibimos con agrado la decisión de hoy de los ministros y las ministras de Asuntos Exteriores de adoptar sanciones contra los abusos flagrantes de los derechos humanos que China comete contra su población uigur. Pero se trata solamente de un primer paso. La Unión Europea debe utilizar todas las herramientas a su disposición, también la política comercial, para mejorar los derechos humanos y la situación laboral a nivel mundial. Ahora debemos trabajar para lograr una prohibición a nivel de la Unión Europea de los productos que se fabriquen con trabajo forzado y un marco de diligencia debida fuerte y de obligado cumplimiento”.
Inmaculada Rodríguez-Piñero, eurodiputada del Grupo S&D y responsable del Acuerdo de Inversiones con China, afirmó:
“Europa necesita comerciar con China, pero nuestros valores y estándares deben anteponerse. Nos mantendremos en nuestros principios y los defenderemos. China debe presentar una hoja de ruta clara sobre la implementación de los convenios de la Organización Internacional del Trabajo contra el trabajo forzado y sobre la mejora de la situación de los derechos humanos en el país si quiere lograr nuestro apoyo al acuerdo de inversión. China debe mostrar ahora señales de cambio respecto a la situación de los derechos humanos y comprometerse con una hoja de ruta de cambios”.
