El Grupo S&D acoge con satisfacción las tan esperadas propuestas legislativas para la muy necesaria reforma de la normativa fiscal de la UE que ha presentado hoy la Comisión Europea. Se trata de una buena noticia en cuanto que las propuestas prevén una mayor flexibilidad para las inversiones estratégicas y permiten que los Estados miembros emprendan distintos caminos para la reducción de la deuda. Sin embargo, el Grupo lamenta que la reforma propuesta no contemple una capacidad fiscal permanente a escala de la UE. Además, los Socialistas y Demócratas lucharán por una mayor ambición social en el nuevo marco de gobernanza económica.
La eurodiputada Biljana Borzan, vicepresidenta del Grupo S&D responsable de asuntos económicos, ha declarado:
“La UE necesita reformar su obsoleta e ineficiente normativa fiscal sin más dilación. La rápida renovación de las normas fiscales es fundamental para evitar volver a la austeridad y poder cumplir los objetivos ecológicos y sociales. Celebramos que por fin tengamos propuestas legislativas para esta reforma tan necesaria. Estamos especialmente satisfechos/as con la mayor flexibilidad para la inversión, como alternativa necesaria a las fallidas políticas de austeridad.
Sin embargo, nos preocupa la ausencia de una dimensión social. El nuevo marco de gobernanza económica debe sustentarse en el pilar europeo de derechos sociales, con objetivos clave sobre reducción de la pobreza, creación de empleo de calidad y una mano de obra altamente cualificada. Para lograrlo, los planes fiscales y presupuestarios nacionales deberán garantizar que sus reformas no provoquen una regresión social, y la inversión social debería quedar excluida del cálculo del déficit excesivo. Solo así podremos garantizar el progreso social para el pueblo europeo”.
El eurodiputado Jonás Fernández, portavoz del Grupo S&D de Asuntos Económicos y Monetarios, ha añadido:
“Las propuestas legislativas para la reforma de la normativa fiscal de la UE presentadas hoy son una excelente noticia, pero carecen de un elemento importante: una capacidad fiscal permanente a escala de la UE basada en el éxito del instrumento SURE* y del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. Esto garantizaría la necesaria preparación ante las crisis. Además, esta es la única manera de garantizar que todos los Estados miembros dispongan de los medios para realizar las inversiones necesarias para la ineludible modernización de la economía de la UE.
Por último, pero no menos importante, también necesitamos reforzar la rendición de cuentas democrática y la implicación del Parlamento Europeo, los parlamentos nacionales y los interlocutores sociales. El Parlamento Europeo debe participar plenamente en estos procesos, como socio en igualdad de condiciones”.
Nota para los redactores/as:
*SURE es el instrumento europeo de apoyo temporal para atenuar los riesgos de desempleo en una emergencia.
