Anulando la votación que tuvo lugar a nivel de comisión, el pleno del Parlamento Europeo ha
respaldado el Acto Delegado Complementario de Taxonomía de la Comisión Europea. Gracias a los
votos de los conservadores, una ligera mayoría de los eurodiputados y las eurodiputadas ha apoyado
la controvertida propuesta de la Comisión Europea de etiquetar el gas y la energía nuclear como
sostenibles y, por lo tanto, conformes con la clasificación de la taxonomía que sirve como
orientación clave a los inversores.
El Grupo de los Socialistas y Demócratas ha pedido en reiteradas ocasiones a la Comisión Europea
que revisara su posición. La legislación propuesta se ha quedado corta en cuanto a la ambición de
establecer un referente internacional para las finanzas sostenibles. Por el contrario, ha supuesto un
retroceso muy negativo en los esfuerzos de la Unión Europea por alinearse con el Acuerdo de París.
La vicepresidenta del Grupo S&D y portavoz para el informe en la comisión de Medio Ambiente, la
eurodiputada Simona Bonafè, dijo:
“El Acto Delegado Complementario de Taxonomía, tal y como se ha aprobado hoy, no solo corre el
riesgo de poner en peligro el futuro sistema energético de la Unión Europea, sino que también
pierde el objetivo de crear confianza y transparencia entre los inversores.
“Incluir el gas y la energía nuclear entre las actividades económicas que cumplen con la taxonomía
sigue siendo un mensaje político erróneo, tanto desde el punto de vista medioambiental como
económico.
“Reconocemos la importancia del gas y la energía nuclear a la hora de satisfacer las necesidades
energéticas que se requieren en la transición hacia una Unión Europea que sea climáticamente
neutra, pero no constituyen las fuentes de energía del futuro.
“A pesar de este desafortunado revés, seguiremos luchando a fin de que prevalezca el bien común y
para que las acciones de la Unión Europea sean coherentes con el logro de los objetivos del Acuerdo
de París”.
El portavoz del Grupo S&D para el informe en la comisión de Asuntos Económicos, Paul Tang,
explicó:
“La votación de hoy es un retroceso doloroso y vergonzoso para Europa como líder mundial en la
lucha contra el cambio climático. Al respaldar los planes de la Comisión Europea de definir el gas y la
energía nuclear como sostenibles, la Unión Europea está institucionalizando el lavado verde a una
escala sin precedentes. De líder climático, Europa corre el riesgo de convertirse en un rezagado
climático, ya que incluso la taxonomía rusa no califica el gas como sostenible. Este proyecto
anticientífico de Europa no debe ser una invitación para que otros países de todo el planeta rebajen
sus ambiciones climáticas.
“Ha sido un capítulo sumamente divisorio en los esfuerzos de la Unión Europea por construir un
sector financiero que sea más sostenible. Ahora es vital que la Comisión Europea ofrezca un camino
a seguir que supere estas divisiones. Nos hace falta una estrategia que sea más inclusiva y no se
centre únicamente en el nicho verde, sino que contribuya a la transición de toda la economía: de
contaminante a neutra y finalmente a verde. El sector financiero lo necesita, los inversores europeos
lo necesitan y nuestro planeta lo necesita.
“Sigo creyendo firmemente que la Comisión Europea se ha extralimitado en el mandato que le
otorgó el Reglamento sobre la taxonomía. Ha abandonado el principio de neutralidad tecnológica al
conceder un trato preferente al gas, y no han seguido sus propias normas de buena elaboración de
políticas al impulsar estas decisiones políticas por la puerta de atrás. El Parlamento Europeo no
puede permitir que la Comisión Europea atente contra su poder legislativo de esta manera y vamos
a consultar acerca de cómo proceder con asesoramiento jurídico. Es inevitable que se produzcan
procesos judiciales sobre esta decisión, lo cual supondrá largos periodos de incertidumbre para los
mercados financieros.
“Afortunadamente, muchos agentes financieros ya han anunciado que no seguirán el planteamiento
ecológico de la Unión Europea y continuarán prohibiendo la energía nuclear y el gas en su cartera.
Las medidas de transparencia adoptadas hoy garantizarán que podamos supervisarlo y denunciar a
las instituciones que venden inversiones en gas fósil como si fueran verdes. Hacemos un
llamamiento a todos los participantes en los mercados financieros a que asuman su responsabilidad
y pongan de su parte para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París”.
