El escándalo del software espía polaco muestra que hacen falta normas europeas para proteger a personas inocentes

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“Nos hacen falta normas europeas que regulen el uso de las tecnologías de software espía a fin de evitar que ciudadanos y ciudadanas inocentes sean víctimas de una vigilancia intrusiva e ilegal, como hemos visto en Polonia”, afirman los miembros del Grupo S&D Katarina Barley y Lukasz Kohut. Ambos eurodiputados han viajado a Varsovia con la comisión de investigación del Parlamento Europeo sobre softwares espía, la comisión PEGA*, a fin de llevar a cabo una misión de investigación, y han escuchado a expertos/as, jueces, periodistas, políticos/as locales y personas que han sido víctimas del software espía Pegasus.

Los auditores de la Oficina Superior de Auditoría de Polonia han confirmado que la Oficina Central Anticorrupción de Polonia, la CBA, compró ilegalmente Pegasus en 2017 utilizando fondos del Ministerio de Justicia destinados a las víctimas de delitos. Es imposible saber con exactitud cuántas personas se han visto afectadas hasta la fecha, ya que el gobierno polaco se niega a compartir cualquier información al respecto, incluso con las propias víctimas. En ninguno de los casos que se han hecho públicos se ha acusado penalmente a las víctimas. Su vigilancia tenía una motivación meramente política, y estaba dirigida principalmente a los/las opositores políticos del PiS, el partido en el poder, o a los críticos del gobierno, activistas y abogados/as independientes.

El Gobierno polaco se ha negado a reunirse con los miembros de la delegación de la comisión PEGA del Parlamento Europeo.

Katarina Barley, eurodiputada del Grupo S&D y vicepresidenta del Parlamento Europeo, dijo:

“Lo que hemos escuchado en Varsovia es escandaloso. Pegasus fue adquirido ilegalmente y se utilizó con fines políticos, mientras que prácticamente no existe ningún control de los servicios de seguridad. Nadie puede sentirse seguro en esas circunstancias.

“La demolición de los controles y de equilibrios apropiados en Polonia, a lo largo de los años en los que el gobierno del PiS ha socavado la democracia y el Estado de derecho, vuelve el caso polaco especialmente preocupante.

“Espiar a los opositores políticos es la forma de actuar de Putin y es inaceptable en la Unión Europea.

“El actual gobierno polaco se niega a investigar y aclarar este escándalo. Por eso los ciudadanos y las ciudadanas polacos cuentan con Europa para proteger su privacidad y sus libertades. Nos hace falta una legislación europea más sólida en materia de tecnologías de espionaje, que proteja a todos los ciudadanos y las ciudadanas europeos, incluyendo a los polacos, del uso abusivo de programas espía. Debemos asegurarnos de que estas tecnologías solamente se utilicen como último recurso en los delitos más graves, con garantías muy estrictas”.

Lukasz Kohut, eurodiputado del Grupo S&D y miembro de la comisión de investigación PEGA, añadió:

“Es un escándalo que en el siglo XXI en Polonia, en la Unión Europea, las autoridades hayan utilizado esta arma cibernética antiterrorista para entrar brutalmente en la vida privada de sus oponentes políticos y de ciudadanos. Se trata de un método estatal autoritario, en el cual las autoridades son capaces de todo mientras justifican sus acciones escudándose en “la seguridad nacional”. Por eso es tan importante nuestra comisión de investigación PEGA. Haremos todo lo posible por aclarar este escándalo en su totalidad. Europa debe ejercer toda la presión posible sobre las autoridades polacas de forma que dejen de espiar a ciudadanos y ciudadanas inocentes”.

 

Nota para los redactores/as:

El Parlamento Europeo creó el año pasado una comisión de investigación para examinar el uso del programa espía de vigilancia Pegasus y otros programas equivalentes (comisión PEGA), con la finalidad de investigar las presuntas infracciones de la legislación comunitaria en la utilización del programa de vigilancia en la Unión Europea. Pegasus y los software espías equivalentes permiten al atacante convertir un smartphone en un dispositivo de vigilancia. El programa puede encender la cámara y el micrófono, leer los mensajes cifrados e incluso fabricar nuevos contenidos.

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