A mediados de abril de 2020, no menos de 188 países de todo el mundo habían cerrado sus escuelas a nivel nacional, lo cual afectó a cerca de 1.500 millones de estudiantes que representan el 91% de los alumnos inscritos en colegios. Tras aprender las lecciones de la crisis de la COVID-19, un equipo de eurodiputados y eurodiputadas del Grupo S&D, liderados por Victor Negrescu, que es el ponente de un informe sobre El Diseño de la Política de Educación Digital, han trabajado sobre un conjunto de nuevos estándares europeos que permitan mejorar la formación digital en la Unión Europea. Anticipándose al Plan de Acción de Educación Digital de la Comisión Europea, que se espera desde hace mucho, las recomendaciones del Grupo S&D se han incluido en un documento de trabajo de la comisión de Educación y Cultura sobre El Diseño de la Política de Educación Digital.

Victor Negrescu, ponente del Parlamento Europeo sobre Educación Digital, afirmó:

“La educación digital es más que una herramienta; se ha convertido en una necesidad y una solución de gran alcance ante el confinamiento y de cara a facilitar educación a todos los estudiantes que sea posible. Esta nueva realidad ha subrayado que hace falta un enfoque europeo sobre la educación digital que identifique soluciones específicas ante los nuevos desafíos mientras que, al mismo tiempo, se trabaja con instituciones y actores globales. Aunque se ha visto mucha innovación y una notable creatividad, que permiten que muchas personas sigan aprendiendo, el panorama general ha sido de una transición digital apresurada, que ha dejado todavía más atrás a los que ya estaban atrás. El acceso a la educación digital no debe ser un privilegio. 

“Hacen falta acciones específicas, que sean financieramente apoyadas por programas nacionales y europeos, con objeto de prestar ayuda a profesores, padres, alumnos, estudiantes y otras partes afectadas. En algunos lugares del mundo, es virtualmente imposible ofrecer formación a distancia cuando menos de un 25% de los países de bajos ingresos facilitan alguna forma de aprendizaje a distancia. En Rumanía, cerca de un millón de niñas y niños, que representan el 32% de los alumnos del país, no han podido acceder durante varios meses a la educación debido al bajo acceso a infraestructuras básicas. Los hechos son claros: incluso en Europa, no todos los hogares tienen un ordenador que pueda usarse o conexión WiFi. Y ese es el mínimo básico en cualquier forma de aprendizaje digital. 

“De mostrar algo, el paso a la formación digital ha exacerbado desigualdades sociales inherentes, que llevan a graves retrasos y al abandono escolar. Ningún estudiante debe quedarse atrás. ¡Ya es momento de que la Comisión Europea y los Estados miembros actúen al respecto!”

Petra Kammerevert, portavoz de Educación del Grupo S&D, afirmó:

“Cuando hablamos de resiliencia y de la Próxima Generación UE, debemos, ante todo, abordar las necesidades de los jóvenes de Europa. En la actualidad, se ve claramente cómo el deseo político y la realidad en términos de educación digital se caen a pedazos, y lo enorme que es el atraso en todas partes de la Unión Europea.  

“Nosotros y nosotras, los Socialistas y Demócratas, estamos mostrando formas y medios que permitan lograr finalmente avances tangibles en educación digital. Además, los paquetes de rescate no deben aprobarse a expensas de las inversiones en política social, educativa y cultural, que van con gran retraso y cuya importancia se ha hecho todavía más evidente en las últimas semanas”.

El documento de trabajo de la comisión de Cultura y Educación sobre El Diseño de la Política de Educación Digital puede consultarse aquí.

Eurodiputados que participan
Coordinadora
Alemania
Miembro
Rumanía
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