Polonia está en una encrucijada. El gobierno debe escuchar a los manifestantes y a la Comisión Europea, y elegir el camino de la democracia liberal, no de un mayor autoritarismo. Ese ha sido el mensaje del Grupo S&D después de un fin de semana de protestas en Varsovia y por toda Polonia, por los intentos del gobierno de debilitar los controles sobre su propio poder.  

La vicepresidenta del Grupo S&D, la eurodiputada Tanja Fajon, dijo:

“Hoy es un día importante: el fin oficial del mandato del profesor Andrzej Rzepliński como presidente del tribunal constitucional más importante de Polonia. El profesor Rzepliński ha luchado hasta el último momento para mantener la independencia y las prerrogativas de este tribunal. Su marcha elimina una de las últimas barreras que impiden que las personas designadas por el partido Ley y Justicia (PiS) tomen el control del tribunal, lo cual suprimiría otro control importante del Poder Ejecutivo en Polonia.

“Apoyamos a los manifestantes de toda Polonia que quieren que su país siga siendo una democracia liberal y moderna. El ataque sobre la independencia del Tribunal Constitucional es solo una de las muchas medidas del gobierno dirigidas a eliminar los controles sobre su poder y mermar a la oposición. Va de la mano con medidas para restringir la libertad de prensa y limitar el acceso a la información de los ciudadanos. No es algo que nosotros, en la Unión Europea, podamos ignorar. El gobierno polaco todavía tiene ocasión de alejarse del borde. Le pedimos que escuche lo que les preocupa a los manifestantes, que siga las recomendaciones de la Comisión Europea y que vuelva a situar a Polonia en el camino correcto”.