Después del discurso de la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, en Florencia, sobre el futuro de las relaciones entre el Reino Unido y la Unión Europea, el presidente del Grupo S&D, Gianni Pittella, afirmó:
“Nos agrada que Theresa May hablara de manera más positiva que su secretario de Asuntos Exteriores, la semana pasada. Apreciamos que haya una apertura en relación con los temas más delicados de las negociaciones. Sin embargo, hace falta más claridad y detalles para evaluar si las propuestas de May pueden realmente convertirse en acciones concretas.
“En relación con los derechos de los ciudadanos y las ciudadanas, nuestra prioridad sigue siendo proteger el conjunto total de derechos de los ciudadanos de la Unión Europea en el Reino Unido y de los ciudadanos del Reino Unido en el extranjero. En este sentido, recibimos con agrado la referencia de May al Tribunal de Justicia Europeo y al efecto directo, pero debe clarificarse cuál sería el papel del TJE en cuanto a la aplicación y la interpretación de la legislación de la Unión Europea.
“En relación con el acuerdo financiero, tomamos nota de la buena voluntad de May de cumplir todos los compromisos financieros realizados en la época de la pertenencia del Reino Unido. Ahora esperamos que el Reino Unido esté finalmente dispuesto a debatir en detalle sobre este tema en la próxima ronda de negociaciones y que esté dispuesto a cumplir todos los compromisos. No es solo una precondición para un Brexit justo y ordenado, sino también para el establecimiento de una nueva relación que se base en la confianza mutua.
“En cuanto a la frontera con la República de Irlanda, pedir que se piense creativamente no basta. Compartimos la voluntad común de encontrar un compromiso apropiado que preserve el proceso de paz, pero que no suponga una amenaza a la integridad de la unión aduanera y del mercado único. Sin embargo, una vez más, no escuchamos en el discurso nuevas ideas creativas sobre cómo podría lograrse.
“En relación con un acuerdo transitorio de dos años, es una idea razonable, pero todavía debemos ver todos los detalles de cómo funcionaría en la práctica y garantías sobre el papel que tendría el TJE durante este periodo.
“Las palabras bonitas sobre la historia y los retos compartidos significan muy poco sin medidas concretas y sin confianza mutua. Las próximas negociaciones dirán si esas palabras bonitas acaban finalmente en acciones concretas”.
