Después de ocho meses de duras negociaciones y en medio de un aumento de la violencia que amenazaba con poner en peligro todo el proceso, los ministros de Mali y seis grupos rebeldes armados llegaron a un acuerdo de paz en Alger, el domingo, 1 de marzo del 2015. El proyecto de acuerdo pide que se reconstruya la unidad nacional del país de forma que respete su integridad territorial y tenga en cuenta su diversidad étnica y cultural. Ello se logrará mediante la creación de potentes asambleas regionales electas lideradas por un presidente que sea directamente elegido, así como mediante una mayor representación de las poblaciones del norte en las instituciones nacionales.
El eurodiputado Gianni Pittella, presidente del Grupo de Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo, afirmó:
“Celebramos este acuerdo de paz para todos los habitantes de Mali, ya que serán los primeros en beneficiarse, después de meses de inestabilidad e inseguridad. Lamentamos el aplazamiento que han pedido los rebeldes del norte y les pedimos a todas las partes que sigan los pasos del gobierno de Mali y firmen inmediatamente el acuerdo.
“Felicitamos a Argelia por su liderazgo, así como a la alta representante de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, Federica Mogherini, y a los estados miembros de la Unión Europea por sus esfuerzos de mediación. Esta es la diplomacia efectiva que apoyamos y estamos satisfechos porque haya resultados positivos tan pronto”.
El eurodiputado Norbert Neuser, coordinador de África del Grupo S&D, añadió:
“La Unión Europea supervisará la implementación de este acuerdo y se asegurará de que logra el objetivo para el que se ha creado.
“Esperamos que sirva de ejemplo para una resolución regional de los conflictos en curso. La paz y la reconciliación son las únicas soluciones y continuaremos apoyando que la Unión Europea trabaje en esa dirección”.
