El Parlamento Europeo le ha pedido hoy a la Unión Europea que tome medidas y garantice que los refugiados se integran plenamente y con prontitud en el mercado laboral y en la sociedad.
En una Resolución elaborada por el eurodiputado del Grupo S&D Brando Benifei, el Parlamento Europeo recoge recomendaciones de medidas a nivel de la Unión Europea, incluyendo el aumento de los recursos que se destinan a la política social en Europa a través del Fondo Social Europeo (FSE) con la finalidad de facilitar la integración de los refugiados en los países europeos.
Después de la votación, Brando Benifei dijo:
“Recibir a los refugiados debe considerarse una oportunidad, no solo un reto, tanto para los refugiados como para nuestra sociedad. Integrarlos en el mercado laboral es importante para restaurar su dignidad humana y su autoestima; pero también resulta rentable para los ciudadanos porque les permite lograr independencia económica y volverse miembros activos de nuestra sociedad.
“La Unión Europea y sus Estados miembros deben actualizar sus instrumentos legislativos para estar preparados para afrontar este reto. Integrar a los refugiados puede convertirse en una oportunidad para nuestra sociedad, si lo gestionamos adecuadamente. Integrar plenamente a los refugiados en el mercado laboral y en nuestras sociedades permitirá que los refugiados recuperen su independencia económica y su dignidad.
“Muchos de ellos tienen cualificaciones y capacidades. Su acceso al mercado laboral debe respetar los principios de igualdad de trato y la no discriminación para evitar el trabajo ilegal y cualquier forma de explotación. Con altos niveles de paro en la Unión Europea después de años de crisis económica, también debemos evitar crear competitividad en los mercados laborales entre los grupos más vulnerables. Por eso, estamos pidiendo que se aumenten los recursos financieros del Fondo Social Europeo (FSE).
“Las medidas de integración e inclusión dirigidas a los refugiados y a los solicitantes de asilo no deben echar mano de recursos financieros que ya se han destinado a programas dirigidos a otros grupos desfavorecidos.
“Los datos muestran que existe una conexión estricta y directa entre las condiciones del mercado laboral en los países de llegada y el índice de éxito de inclusión social y las políticas de integración dirigidas a los refugiados. Por lo tanto, hay que seguir dando prioridad a los políticas orientadas al crecimiento económico y a la creación de empleo para el conjunto de la sociedad, y facilitar apoyo continuado e inalterado a los grupos desfavorecidos”.
La portavoz de Empleo y Asuntos Sociales del Grupo S&D, la eurodiputada Jutta Steinruck, añadió:
“Los Socialistas y Demócratas rechazan firmemente la idea de que se cree un mercado laboral especial para los refugiados. Por lo tanto, los salarios nacionales mínimos deben seguir siendo válidos para los refugiados con la finalidad de evitar más dumping social y más competencia entre los grupos más desfavorecidos de nuestras sociedades”.
La portavoz del Grupo S&D para este tema en la comisión de Educación y Cultura, Silvia Costa, destacó:
“La educación y la formación son claves para permitir que los refugiados accedan al mercado laboral de manera apropiada y efectiva. Es fundamental que garanticemos a todos los refugiados, especialmente a las niñas y mujeres, el acceso a la educación formal, informal y no formal, así como al aprendizaje de larga duración asociado con la experiencia profesional. Similarmente, hay que poner en práctica procedimientos rigurosos y transparentes para reconocer las capacidades y las cualificaciones obtenidas en el extranjero, fuera de la Unión Europea.
“Reiteramos la petición de la comisión de Educación y Cultura del Parlamento Europeo de que la Unión Europea y los Estados miembros creen “corredores educativos”, fomentando la promoción de acuerdos entre las universidades europeas y la Unión de Universidades del Mediterráneo (UNIMED) para acoger a estudiantes refugiados procedentes de zonas de conflicto. Ello puede facilitar su integración en el mercado laboral y su inclusión en la sociedad civil, después de los ejemplos positivos que ya se han visto en muchas universidades europeas”.
