Los miembros del Grupo S&D piden medidas inmediatas frente a la escalada de las tensiones en Jerusalén

Después de 50 años de ocupación, ha llegado el momento de que ambas partes realicen esfuerzos creíbles y serios para lograr una paz justa y duradera entre israelíes y palestinos, con el apoyo de la comunidad internacional. El terrorismo, la violencia, las operaciones militares, la provocación y la incitación solo crearán más sufrimiento a ambas poblaciones sin que un acuerdo de paz pueda estar más cerca, dicen los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo  S&D. 

Los vicepresidentes del Grupo S&D Elena Valenciano y Victor Boştinaru afirmaron:

“Condenamos firmemente todos los actos de terror y violencia por parte de ambas partes y pedimos medidas inmediatas para evitar una nueva escalada de las tensiones, en particular en Jerusalén. Mostramos nuestra solidaridad con las familias de las víctimas y con todos los israelíes y palestinos que quieren la paz y que condenan la pérdida de vidas inocentes y están dispuestos a trabajar juntos por la paz.

“Jerusalén es un lugar único: una ciudad sagrada para cristianos, judíos y musulmanes, que podrían convertirse en un símbolo universal de paz para la humanidad. Sin embargo, en la actualidad sigue dividido y sigue sufriendo tensiones en la Ciudad Vieja y en la zona de la ocupación y los asentamientos de Jerusalén Oriental.

“El Gobierno israelí tiene una especial responsabilidad de mantener el status quo en la Ciudad Vieja de Jerusalén, junto al Gobierno de Jordania y en cooperación con la Autoridad Palestina. Añadir una capa religiosa al conflicto israelo-palestino tendría consecuencias catastróficas. Israel, que es una potencia de ocupación, también tiene la obligación de conservar Jerusalén Oriental para un futuro de dos Estados, que convivan el uno junto al otro en paz, con seguridad y con el reconocimiento mutuo en base a las fronteras de 1967 y siendo Jerusalén la capital de ambos Estados.

“Los extremistas palestinos deben acabar inmediatamente con los actos de terror contra civiles palestinos mientras que las fuerzas de seguridad israelíes deben evitar el uso excesivo de la fuerza contra los palestinos. Nada puede justificar la pérdida de vidas inocentes entre ambas partes. La mejor forma de acabar con el círculo vicioso y la violencia que alimenta la ocupación es acabar con la propia ocupación”.