Los comentarios de Salvini sobre el censo de los romaníes nos recuerdan los días más oscuros de la historia europea

Los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D han criticado firmemente los comentarios del ministro italiano de Interior, Matteo Salvini, tras su propuesta de crear un registro étnico de personas romaníes en Italia.

La portavoz del Grupo S&D para temas romaníes, Soraya Post, dijo:

“El nuevo Gobierno italiano de extrema derecha, con la Liga y el Movimiento Cinco Estrellas, ha iniciado una guerra contra el pueblo romaní y contra otras personas que no encajan en su visión racista de la sociedad. El Gobierno italiano tiene una agenda profundamente anti-democrática; no respeta el lema de la Unión Europea “Unión en la diversidad” ni los derechos humanos. La propuesta del ministro del Interior, Matteo Salvini, sobre el registro étnico de personas romaníes, va en contra de la legislación italiana y de la Unión Europea. Como ministro de un Estado miembro de la Unión Europea, debe respetar los valores de nuestra Unión Europea donde las minorías tienen los mismos derechos. No es la primera vez que está propagando odio hacia el pueblo romaní, pero esperamos que sea la última. No podemos aceptar censos que se basen en la etnia; hemos visto en lo que esto derivó en el pasado en Europa. Ya es hora de que la Comisión Europea inicie un procedimiento de infracción contra el Gobierno italiano en relación con la situación de vivienda del pueblo romaní, que las ONGs han estado pidiendo desde muchos años”. 

La eurodiputada del Grupo S&D Cécile Kyenge añadió:

“Con esta propuesta de censar a las personas romaníes, el ministro del Interior, Matteo Salvini, muestra que quiere establecer una verdadero registro de exclusión. En ciertos momentos del pasado reciente, esta clase de procesos han llevado a operaciones de limpieza étnica. La presunción de superioridad racial por parte de un representante de la Liga confirma su visión de la sociedad, donde con furia y medidas punitivas quiere perseguir a ciertas categorías de ciudadanos y ciudadanas, culpables por su identidad y su pertenencia “étnica”. Debemos oponernos firmemente a esta deriva xenófoba que señala a los que son diferentes”.