Los jóvenes agricultores representan un gran potencial para el sector agrícola, ya que están más dispuestos a innovar y diversificar. Por lo tanto, la nueva Política Agrícola Común debe incorporar una política fuerte y concreta que apoye su desarrollo en toda Europa. En la Unión Europea, solo el 6% de los agricultores tiene menos de 35 años, mientras que más de la mitad del total ya tiene más de 55. Necesitamos desesperadamente una renovación generacional.

 

Después de la votación de hoy del informe sobre la implementación de herramientas para los agricultores jóvenes en la PAC de la Unión Europea, tras la reforma de 2013, el ponente del Grupo S&D, Nicola Caputo, afirmó:

“Los llamados “acceso a la tierra” y “acceso al capital” han acabado siendo algunos de los mayores obstáculos para los agricultores jóvenes que quieren emprender negocios en el sector agrícola de la Unión Europea.

“El Grupo S&D ha propuesto algunas herramientas importantes que podrían revolucionar el sector para que este emprendimiento sea posible, en el contexto de la nueva PAC, después de 2020.  

“En primer lugar, en el próximo presupuesto de la Unión Europea, debe confirmarse el programa a favor de los jóvenes agricultores y debe aumentarse el nivel máximo de financiación por encima del 2%. La estructura de Pago Directo también debe reevaluarse, ya que la actual requiere solamente un uso activo mínimo de la tierra, asignando las ayudas principalmente por la propiedad de la tierra. Ello incentiva a los agricultores actuales a retener el acceso a la tierra para mantener el acceso a las ayudas. Este sistema no implica que se le dé el mejor uso a la tierra. Recomendamos que los niveles de actividad requeridos para recibir pagos se incrementen y dirigir los pagos de ayudas al logro de resultados concretos.

“Una herramienta adicional como los Bancos de Tierra podría facilitar el acceso a la tierra a los jóvenes agricultores. Abordar este problema también requiere la creación de incentivos para los agricultores de más edad de manera que traspasen sus granjas a las generaciones más jóvenes.

“Los Estados miembros también tienen un gran papel que jugar para facilitar la renovación generacional, por ejemplo, con la legislación sobre herencias y la fiscalidad, con las normas sobre el acceso a la tierra, con la planificación territorial y con las estrategias de sucesión agraria.

“También creemos que la carga administrativa debe reducirse muchísimo para que los agricultores tengan más flexibilidad para responder a las condiciones cambiantes de los mercados en sus planes empresariales.

“Finalmente, pero no por ello menos importante, debemos promover mucha más innovación y digitalización del sector agrícola para atraer a jóvenes agricultores que puedan utilizar mejor los avances tecnológicos.

“Si a nivel europeo somos capaces de poner en práctica todas estas herramientas, el sector agrícola podría recibir un gran impulso, lo cual significa más empleo, tecnologías alimentarias innovadoras y más seguras, y que las áreas rurales se mantengan vivas y atractivas”.