El Grupo de los Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo lamenta que una mayoría de bloqueo del Parlamento –liderada por los conservadores– haya votado en contra de la objeción a la polémica propuesta de la Comisión Europea de implementar la Directiva sobre la calidad de la gasolina y el gasóleo.
Los eurodiputados y las eurodiputadas del S&D creen que la propuesta de implementación va en detrimento del objetivo general de la Directiva, principalmente, reducir las emisiones de CO2 y avanzar hacia un suministro sin carbono en Europa.
Hay diferencias significativas en la intensidad de los gases de efecto invernadero de los combustibles entre los crudos convencionales y las fuentes no convencionales, como las arenas bituminosas/betún natural, el esquisto bituminoso y el carbón para líquidos. Sin embargo, la Comisión quiere suprimir la obligación de que se distinga entre los combustibles que más y menos contaminen, mejorando de esta manera las condiciones de mercado para que países como Canadá vendan a Europa sus arenas bituminosas.
El portavoz de Salud y Medio Ambiente del S&D, el eurodiputado Matthias Groote, dijo:
“Comprendo que hay mucha presión por parte de grupos canadienses para que el mercado europeo sea abra a tipos concretos de combustible. No permitiremos que esta legislación se debilite por presiones que vienen del exterior, especialmente de aquellos que intentan afirmar que existe una relación entre esta legislación y el Acuerdo Comercial entre Canadá y Europa (AECG).
“La Comisión debe asegurarse de que los métodos de cálculo del ciclo vital de las emisiones de gases con efecto invernadero de los vehículos estimulan la transición hacia una energía sin carbono en Europa”.
La vicepresidenta del S&D, la eurodiputada Kathleen Van Brempt, dijo:
“La propuesta, tal y como está ahora, es ineficiente e injusta para los innovadores y los productores que están invirtiendo en un transporte más limpio.
“Una semana después de las negociaciones sobre el cambio climático en Lima y un año antes de la cumbre del clima de las Naciones Unidas en París, sería cínico reducir los estándares europeos y se debilitaría la credibilidad de la Unión Europea. Hay demasiado en juego y la Unión Europea debe persuadir a los demás países para que avancen”.
El eurodiputado del S&D, Jo Leinen, que también ha suscrito la resolución parlamentaria, añadió:
“Es un precedente peligroso que una mayoría del Parlamento Europeo permita que se debiliten los estándares medioambientales. La Directiva sobre la calidad de los combustibles no está vinculada al Acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Canadá, y nos posicionaremos sobre cada uno según sus características.
“Me asombra el hecho de que la propuesta de la Comisión Europea ignore su propia evaluación de impacto. ¿Cómo encaja esto en la agenda de una “mejor regulación”?
