Hablando después de la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de prohibir la entrada a los Estados Unidos de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana, la vicepresidenta del Grupo S&D, Tanja Fajon, dijo:
“Esta prohibición es una idea terrible que no garantiza la seguridad de nadie. En primer lugar, dificulta la vida de miles de personas que ahora no están seguras de si se les permite o no viajar a los Estados Unidos. Esto incluye a muchos ciudadanos de la Unión Europea que tienen doble nacionalidad. La Comisión Europea debe confirmar urgentemente con sus homólogos estadounidenses a quién afecta esta norma y en qué circunstancias de forma que los ciudadanos y las empresas de la Unión Europea lo tengan claro.
“Más allá de estos temas prácticos importantes, el principio general de la orden es erróneo. Prohibir la entrada de personas solamente en base a su religión o su país de origen no garantiza la seguridad de nadie. Todo lo que consigue es dificultar la vida de personas inocentes y beneficiar a los extremistas que quieren la división de nuestras sociedades.
“Órdenes como ésta van en contra de los principios de apertura e igualdad que se supone que representa los Estados Unidos. Debemos trabajar estrechamente con los Estados Unidos en muchísimos temas, pero no podemos quedarnos callados cuando nuestros ideales o valores esenciales se ven amenazados. Si la América de Trump sigue cogiendo el camino del aislamiento y la xenofobia, Europa debe mostrar una forma alternativa de apertura y tolerancia”.
Afzal Khan, representante especial del Grupo S&D ante las comunidades musulmanas, añadió:
“Donald Trump afirma que “su prohibición musulmana” versa sobre la lucha contra el terrorismo y no contra la religión.
“Sin embargo, ninguno de los ataques terroristas en los Estados Unidos desde el 2001 fueron perpetrados por refugiados o ciudadanos de cualquiera de los sietes países a los que afecta la prohibición del presidente.
“Donald Trump debe enfocarse en la auténtica lucha contra el terrorismo en lugar de alienar a la mayoría de los musulmanes y avivar el sentimiento anti-estadounidense, que consigue que los Estados Unidos sean menos seguros”.
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