La nueva legislación de OGM reforzará la protección del consumidor y de los agricultores

Después de seis horas de negociaciones, el Parlamento Europeo y los Estados miembros han llegado a un acuerdo sobre cómo reglamentar los organismos genéticamente modificados (OGM) a nivel europeo. 

Los Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo celebran la posibilidad de que los Estados miembros prohíban ciertos OGM; pero lamentan que la base jurídica que se ha elegido para la Directiva sea de mercado interior en lugar de razones medioambientales, y también lamentan que no haya un fondo de responsabilidad financiera, como se ha pedido.  

El portavoz de Medio Ambiente y Salud Pública del S&D, Matthias Groote, afirmó:

“El Parlamento se ha dado a sí mismo un mandato fuerte en las negociaciones con el Consejo de la Unión Europea.

“Es un hecho que una enorme mayoría de ciudadanos europeos no apoya el cultivo de OGM. Estoy contento de que esa posición se refleje en el resultado final de las negociaciones.

“Lo que más nos preocupa es la seguridad y la transparencia. Los Estados miembros y los consumidores ya pueden sentirse más seguros en relación con los OGM. Ello se refleja en que no se vayan a autorizar nuevos OGM antes de que la Directiva entre en vigor.

“Además, la Directiva recientemente negociada les da a los agricultores y a los consumidores de la Unión Europea una mayor certidumbre y un marco jurídico más solido; especialmente porque los Estados miembros tienen que adoptar ahora medidas para garantizar que no se produce contaminación en las fronteras.

“Sin embargo, lamentamos que no se vaya a crear un fondo para compensar a los agricultores cuyos cultivos se han contaminado”.

El eurodiputado del S&D responsable del informe, Gilles Pargneaux, añadió:

“Era una negociación muy difícil, pero hemos conseguido garantizar la protección del consumidor y la seguridad de los agricultores. Los Estados miembros deben implementar medidas en las zonas fronterizas donde existan dos clases de cultivos para evitar que los cultivos tradicionales se contaminen de OGM de los Estados miembros vecinos. La Comisión se ha comprometido a evaluar las medidas nacionales en relación con la compensación financiera a los agricultores en caso de contaminación accidental.

“A partir de ahora, las decisiones sobre cualquier autorización se fundamentarán en evaluaciones independientes y con base científica. Dadas las dudas existentes sobre las evaluaciones actuales de riesgo acometidas por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), la Comisión revisará y reforzará las normas de esas evaluaciones en dos años.

“También, los Estados miembros podrán limitar o prohibir los OGM en su territorio por motivos medioambientales, agrícolas y socioeconómicos. También podrán cancelar una autorización que se haya concedido previamente, por los mismos motivos”.

La Comisión de Medio Ambiente votará el acuerdo a mediados de diciembre, y el Parlamento Europeo podría votarlo en su sesión plenaria de enero.