Después de intensas negociaciones que se alargaron hasta la noche, la COP24 (Conferencia de las Partes) concluyó con un acuerdo que, a pesar de sus deficiencias, ofrece un camino a seguir para la implementación del Acuerdo de París, mediante un conjunto de normas contables uniformes llamadas “libro de reglas” de París. Además, la COP24 ha dado una clara señal a todos los países de que hay que acelerar el debate sobre las aspiraciones ya que el plazo del 2020 se acerca con rapidez. Antes de esa fecha, el mundo deberá reunirse y ser más ambicioso que los compromisos actuales, si queremos mantenernos dentro de los límites del objetivo de 2ºC.
 
El eurodiputado del Grupo S&D Jo Leinen, que co-presidió la delegación del Parlamento Europeo en Katowice, afirmó:
 
“Es positivo que la comunidad internacional esté trabajando conjuntamente y que haya adoptado reglas para implementar el acuerdo sobre el clima. Contar con esas reglas es un avance real. Sin embargo, no se han cumplido todas las expectativas de esta importante cumbre de las Naciones Unidas. Un puñado de países ha puesto el freno al proceso.
 
“No podemos luchar contra el cambio climático con pasos pequeños. Nos hace falta una responsabilidad y un compromiso político real. La Unión Europea debe trabajar junto a otros socios ambiciosos y con voluntad con la finalidad de ir más allá de los compromisos de Katowice. No podemos arriesgarnos a perder el espíritu del Acuerdo del Clima de París. En 2019, los Estados de la Unión Europea deben aumentar el objetivo de la Unión Europea para 2030. Sería un impulso importante para la acción global y una señal destacada a nuestros socios. El último informe del Panel Intergubernamental de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) relativo a los impactos que tendría un calentamiento de 1,5 ºC no deja margen para dar pasos atrás”.
  
Ya antes de la COP24, el Parlamento Europeo les había pedido a los Estados miembros que aspiraran a una reducción del 55% de los gases de efecto invernadero en comparación con los niveles de 1990, en lugar del objetivo del 40% para 2030.