Los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D han advertido hoy que no tendría sentido destinar dinero del Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas (FEIE) al sector de la energía nuclear.
“Un plan así incumpliría el espíritu del FEIE. La Comisión Europea y el Banco Europeo de Inversiones (BEI) deben cumplir lo que se acordó en la Regulación”, han reaccionado los miembros del Grupo S&D en respuesta a las informaciones recogidas por los medios de comunicación.
El eurodiputado del Grupo S&D, y uno de los principales ponentes del Parlamento Europeo, Udo Bullmann, afirmó:
“Infraestructuras maltrechas, conexiones lentas a Internet o un suministro energético inapropiado: esos son los retos que Europa afronta en la actualidad y los que queríamos abordar con la creación del FEIE. Gracias al Parlamento Europeo, solo serán posibles inversiones en el futuro, y no en el pasado, con el FEIE.
“La Comisión Europea parece tener mala memoria. Durante las negociaciones, los Estados miembros no podían huir lo bastante rápido cuando se les pidió contribuir económicamente al nuevo vehículo. Ahora que el Parlamento Europeo ha encontrado fuentes alternativas de financiación, como la nueva asignación del dinero del presupuesto de la Unión Europea, la Comisión Europea quiere ofrecer ese dinero a los Estados miembros para que realicen inversiones que fueron muy controvertidas en el pasado. No lo apoyaremos”.
La vicepresidenta del Grupo S&D responsable de Desarrollo Sostenible y ponente del FEIE en ITRE (comisión de Industria, Investigación y Energía), Kathleen van Brempt, añadió:
“Se supone que el FEIE es para activar inversiones que sean sostenibles e innovadoras y ayuden a rediseñar Europa y crear, entre otros, el entorno energético del futuro. La energía nuclear no es la energía del futuro; es un combustible caro, sucio y peligroso del pasado –negocios sucios como siempre– y no recibirá el apoyo del FEIE.
“Iniciando el apoyo del FEIE a la energía nuclear, la Comisión Europea está incumpliendo su promesa al Parlamento Europeo. Acordamos que el FEIE tenía que ser adicional, innovador, sostenible y estar preparado para el futuro. La energía nuclear no encaja en esta descripción. Con acciones como ésta, la presentación de Juncker del FEIE como un factor que “cambia el juego” parece menos creíble cada día. Los Estados miembros y el Parlamento Europeo deben reaccionar, poner las cosas en claro y volver a situar al FEIE en el camino correcto”.
