El Pacto Verde es un plan integral que fija objetivos ambiciosos para hacer más sostenibles nuestras economías, pero el camino hacia la consecución de estos objetivos será largo. El tiempo se agota, ya que los efectos del cambio climático se siguen agravando y es necesario adoptar medidas urgentes. Los Socialistas y Demócratas ya han logrado importantes avances en la promoción de políticas sostenibles, como la mejora de la eficiencia energética, el apoyo a las energías renovables y la reducción de las emisiones de CO2, ¡y todo ello con un corazón siempre rojo!
Sin embargo, todavía queda mucho trabajo por hacer para alcanzar plenamente los objetivos del Pacto Verde. Estamos trabajando para aplicar políticas que impulsen la transición hacia un futuro sostenible y neutro en carbono, como la inversión en energías limpias y el fomento de una agricultura sostenible. Si tomamos medidas ahora, podremos asegurar un futuro mejor tanto para nosotros/as como para las generaciones futuras.
Aunque para muchos la transición verde es una clara cuestión de protección medioambiental y justicia climática, el Grupo S&D reconoce que hay también complejos factores económicos, sociales y políticos en juego que debemos tener en cuenta. Abogamos por una transición justa que equilibre la necesidad de reducir las emisiones de carbono con la necesidad de proteger el empleo y garantizar la equidad social. Este enfoque conlleva invertir en tecnologías e industrias sostenibles, apoyar a los trabajadores/as y las comunidades afectados por la transición y promover un proceso de toma de decisiones más democrático y participativo. Tenemos un firme compromiso tanto con la sostenibilidad medioambiental como con la justicia social: la elección inteligente.
In July this year, thanks to the relentless efforts of the S&D Group, the European Parliament pushed back against the boycott of the European People’s Party (EPP) by adopting its position on the Nature Restoration Law. This law stands as a critical component of the Green Deal, as well as of our commitment to fulfilling international obligations outlined in the Kunming-Montreal Global Biodiversity Framework.
Prior to this crucial vote, the conservative EPP had rolled out a campaign riddled with myths, falsely claiming that the law would have a detrimental effect on various sectors, including agriculture.
On the contrary, with 81% of the EU's land and sea currently suffering from poor conditions, restoring nature holds multiple benefits for society at large, including farmers. Farmers find themselves at the forefront of the combined negative effects of climate change and biodiversity loss. Nature restoration means that farmers will be protected against worsening climate change through increased CO2 absorption, as well as against extreme weather conditions. Simultaneously, nature restoration will revitalise degraded soil and support essential pollinators, ensuring food security and agricultural sustainability.
Watch our podcast on the Nature Restoration Law with MEPs César Luena (S&D vice-president responsible for the European Green Deal) and Mohammed Chahim (S&D MEP and European Parliament's chief negotiator on the Nature Restoration Law in the committee on environment, public health and food safety).
En julio de 2021, se aprobó la Legislación Europea sobre el Clima, que fijó oficialmente los objetivos del Pacto Verde Europeo: la economía y la sociedad europeas han de alcanzar la neutralidad climática de aquí a 2050. La ley también establece el objetivo intermedio de reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55% de aquí a 2030, con respecto a los niveles de 1990. Asimismo, para llegar allí, contamos con el paquete de medidas «Objetivo 55», un conjunto integral de herramientas destinado a alcanzar este objetivo del 55%.
La Legislación Europea sobre el Clima y el paquete de medidas «Objetivo 55» constituyen un hito histórico para nuestro compromiso de combatir el cambio climático, y sirven de ejemplo para que otros países y regiones emprendan acciones ambiciosas para proteger el planeta en beneficio de las generaciones futuras.
El Grupo S&D quiere asegurarse de que la política agrícola común y la política pesquera común de la UE se conviertan en importantes herramientas en favor del clima y la sostenibilidad y se ajusten a las nuevas ambiciones ambientales y climáticas. Otra medida clave es la introducción de una estrategia de contaminación cero para la calidad del aire y del agua, que aspira a reducir el impacto ambiental de la actividad humana.
Asimismo, queremos un compromiso con la adecuada financiación del Pacto Verde Europeo, con importantes niveles adicionales de inversión pública y privada y nuevos recursos.
Apoyamos la propuesta de asociaciones con países no pertenecientes a la Unión y continentes vecinos, con los que la UE puede trabajar en proyectos importantes que ayuden a avanzar hacia la neutralidad en carbono.
Además de los retos medioambientales, también nos comprometemos a crear una sociedad con cohesión social, en la que, en lugar de salarios bajos y condiciones de trabajo precarias, haya una competencia basada en el conocimiento y la innovación. Para conseguirlo, luchamos para aplicar las medidas del pilar europeo de derechos sociales, cuyo objetivo es promover unas condiciones de trabajo justas y el bienestar social.
Asimismo, queremos tomar medidas urgentes para reducir las emisiones de metano, que contribuyen en gran medida al cambio climático. A tal fin, deseamos ejecutar el compromiso sobre el metano acordado en la COP26 mediante la fijación de objetivos para reducir las emisiones de metano de aquí a 2030. Al adoptar estas medidas, estaremos trabajando por un futuro más sostenible y socialmente justo.
Los Socialistas y Demócratas hemos pedido una reforma de la obsoleta e ineficiente normativa fiscal. Esto es fundamental para evitar volver a la austeridad, así como para alcanzar los objetivos medioambientales y sociales. En este momento, el tiempo es oro. Superar las brechas todavía existentes y transformar los acuerdos de principio en una legislación concreta y sólida —antes de que se desactive la cláusula general de salvaguardia y se reactiven las normas fiscales— es la única manera de garantizar una transición satisfactoria y socialmente justa hacia la neutralidad climática.
Para que la UE logre una transformación socioecológica inclusiva de sus economías, que beneficie a todo el mundo, es imprescindible aplicar una política económica progresista. Esta política debería abordar, además de la inflación, los desequilibrios sociales y medioambientales.
Los principios del pilar europeo de derechos sociales y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) deben guiar todas las reformas e inversiones. Es fundamental reconocer que los derechos sociales son igual de importantes que los objetivos macroeconómicos y medioambientales, y los tres tienen que trabajar conjuntamente hacia la meta común de mejorar el bienestar de toda la ciudadanía de la UE.
El Parlamento Europeo declaró la emergencia climática en noviembre de 2019 y, desde entonces, hemos trabajado incansablemente para que Europa lidere la respuesta a la crisis a nivel mundial.
El 18 de abril de 2023, el Parlamento Europeo votó una serie de leyes relevantes para reducir nuestras emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 55% de aquí a 2030, y, en última instancia, alcanzar la neutralidad climática en 2050. ¡Hemos luchado incansablemente para conseguirlo! ¿Qué hemos logrado exactamente?
- La revisión del régimen de comercio de derechos de emisión de la UE presionará a los grandes contaminadores —como las industrias de gran consumo de energía, las centrales eléctricas, el sector de la aviación y el sector marítimo— para que descarbonicen más rápido y de una forma socialmente justa.
- El Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono fijará un precio para los productos intensivos en carbono importados a la Unión Europea. Esto será más justo para los productores europeos, al tiempo que anima a nuestros socios comerciales a cambiar a una producción más respetuosa con el clima.
- El Fondo Social para el Clima es un gran triunfo para nuestro grupo político. Hemos conseguido una financiación y unas medidas ambiciosas para ayudar a las personas más vulnerables y las pequeñas empresas a adentrarse en la transición hacia una energía limpia. ¡No queremos dejar a nadie atrás!
Medidas ambiciosas para lograr la neutralidad de las emisiones de gases de efecto invernadero de aquí a 2050, a más tardar, con un objetivo intermedio de al menos el 55% de aquí a 2030.
Queremos ajustar los pilares fundamentales de la estrategia «Objetivo 55» al objetivo climático de la UE para 2030, al tiempo que se garantizan disposiciones concretas sobre transición justa. Estos pilares fundamentales son: el régimen de comercio de derechos de emisión (RCDE), el Reglamento de reparto del esfuerzo (RRE), el Reglamento sobre el uso de la tierra y la silvicultura (UTCUTS), así como la normativa sobre las emisiones de los turismos y furgonetas y sobre la eficiencia energética de los edificios.
El paquete de medidas «Objetivo 55» incluye un Reglamento, impulsado por el Grupo S&D, destinado a limitar el uso de los gases fluorados (gases F) en la UE debido a su elevado potencial de emisión de gases de efecto invernadero. Los gases fluorados y los “químicos eternos” tienen consecuencias desastrosas para el clima y para nuestra salud. El Reglamento exige que los gases fluorados se eliminen, a más tardar, de aquí a 2050, e incluye disposiciones para limitar el uso de las sustancias PFAS y establecer normas relativas a los mercados en línea a fin de prevenir el comercio ilegal.
Además, estamos comprometidos/as con una transición justa —con una importante dotación financiera— para garantizar que el progreso ecológico y el progreso social vayan de la mano, y que todas las comunidades y todos los trabajadores y trabajadoras participen de ello. Esto debe incluir medidas para abordar la pobreza energética y una política de vivienda de la UE ambiciosa que respalde a la ciudadanía.
