En una votación en plenario hoy, en Estrasburgo, el Parlamento Europeo ha apoyado las propuestas ambiciosas presentadas por los Socialistas y Demócratas para reducir los residuos de alimentos a la mitad antes de 2030. Cada año se desperdician 88 millones de toneladas de alimentos en toda la Unión Europea, lo que cuesta más de 143.000 millones de euros y generan 170 millones de toneladas de emisiones de CO2. Entre las medidas que está pidiendo el Parlamento Europeo figura que se eliminen las restricciones a las donaciones de alimentos, una mejor comprensión por parte de los consumidores del significado de las etiquetas “preferiblemente antes de” y “consumir antes de” y un mercado segundario de alimentos para frutas y verduras que no se venden simplemente por razones estéticas o por otros estándares de mercado.
La portavoz de Medio Ambiente del Grupo S&D, la eurodiputada Miriam Dalli, afirmó:
“De media, cada europeo malgasta 173 kg. de alimentos por año. Podría hacerse muchísimo con esa cantidad de alimentos que se desperdician. Al mismo tiempo, día sí día no, uno de cada diez ciudadanos y ciudadanas de la Unión Europea no puede permitirse una comida de calidad. Desperdiciar comida cuesta mucho dinero y crea emisiones adicionales perjudiciales para el cambio climático. Reducir los residuos de alimentos es un deber ético, económico y medioambiental.
“Bajo el liderazgo de los Socialistas y Demócratas, el Parlamento Europeo ha aprobado hoy propuestas que pretenden reducir a la mitad la cantidad anual de residuos de alimentos en la Unión Europea antes del 2030. Le pedimos a la Comisión Europea que presente propuestas legislativas para implementar nuestras ideas con objeto de reducir los desperdicios de alimentos”.
La portavoz del Grupo S&D para residuos de alimentos, la eurodiputada Biljana Borzan, dijo:
“En mi informe, he presentado una serie de medidas que podrían reducir drásticamente los residuos de alimentos. Más de la mitad de los alimentos que se desperdician proceden de los hogares, así es que sumamente importante aumentar la concienciación entre los consumidores y las consumidoras. La mayoría de la gente no está segura de lo que significan realmente las etiquetas “preferiblemente antes de” y “consumir antes de”. Debemos clarificar esta confusión para evitar que alimentos en buenas condiciones, que todavía son aptos para su consumo, sean tirados a la basura.
“En muchos Estados miembros donar alimentos es difícil e incluso puede significar costes adicionales. Los Estados miembros deben facilitar la donación de alimentos eliminando los obstáculos administrativos y creando, en cambio, incentivos financieros. Le pedimos a la Comisión Europea que proponga un cambio en la Directiva del IVA que autorizaría explícitamente exenciones fiscales a las donaciones de alimentos. El Fondo de Ayuda Europea a las Personas Más Desfavorecidas de la Unión Europea debe utilizarse para recoger, transportar, almacenar y distribuir donaciones de alimentos.
“Afortunadamente, los conservadores no consiguieron torpedear nuestra propuesta para crear un mercado secundario de productos que están excluidos del mercado principal por razones meramente estéticas. Es absurdo vetar en el mercado frutas y verduras que están en perfecto estado porque no tengan el tamaño o la forma normal.
“La enorme mayoría que hoy ha recibido el informe demuestra que abordar los residuos de alimentos y mejorar la donación de alimentos es un tema clave para el Parlamento Europeo”.
