Hoy, el Grupo S&D, junto al Grupo ALDE (Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa) y el Grupo de Los Verdes/ALE (Alianza Libre Europea), han organizado una conferencia sobre los países de los Balcanes Occidentales titulada “Albania, Montenegro y Serbia: buenos estudiantes en la integración de la Unión Europea, ¿verdadero o falso?”
Además de los miembros del Parlamento Europeo y de representantes de ONGs de cada país, la Comisión de la Unión Europea también estuvo representada por Christian Danielsson, director general de la DG (Dirección General) de Política de Vecindad y Negociaciones de Ampliación (NEAR), que fue uno de los ponentes.
Comentando la conferencia, Knut Fleckenstein, vicepresidente del Grupo S&D y ponente del Parlamento Europeo sobre Albania, dijo:
“El Grupo S&D siempre ha sido un apoyo incondicional de una política de ampliación de la Unión Europea. En los últimos años, y pese a sus propias dificultades, la Unión Europea ha seguido siendo un polo de atracción.
“Para mantener la eficacia del proceso de reforma y no poner en riesgo el éxito de la consolidación económica y democrática de los Balcanes Occidentales, hoy le pedimos a la Comisión Europea, junto a otros grupos políticos que son favorables a la ampliación, que mantenga una política de ampliación de la Unión Europea que sea activa y ambiciosa”.
Nota para los redactores:
Estos tres países – Albania, Montenegro y Serbia– son los más sobresalientes de los Balcanes Occidentales en el proceso de adhesión a la Unión Europea. Mientras Montenegro y Serbia están negociando actualmente su ingreso en la Unión Europea, Albania está esperando la apertura de las negociaciones de adhesión. Las reformas del imperio de la ley, que cubren los capítulos 23 y 24 de las negociaciones, están y deben situarse en el foco de la atención política en los tres países. Sin embargo, los avances han sido dispares.
Todavía quedan importantes retos de reforma por delante: la reforma del poder judicial, la libertad de los medios de comunicación, la impunidad en la lucha contra la corrupción sistémica y la reforma de la administración pública. Además, no deben existir pactos a expensas de los derechos fundamentales. Por eso, a la Unión Europea le hace falta comprometerse más con el proceso de ampliación, ofrecer lo que promete sin discriminación y dirigir el impulso reformista proactivamente.
