Durante una conferencia hoy del Grupo S&D sobre la Garantía Europea del Niño, la vicepresidenta de Asuntos Sociales y Económicos del S&D, Mercedes Bresso, y los eurodiputados del Grupo S&D Brando Benifei y Vilija Blinkevičiūtė, han pedido que se acabe con la pobreza infantil en la Unión Europea. La Garantía del Niño es un nuevo instrumento desarrollado por el Grupo S&D en 2014 para abordar los aspectos multidimensionales de la pobreza infantil. Garantizaría que cada niño o niña europeo que esté en riesgo de pobreza tenga acceso a atención sanitaria de calidad gratuita, educación de calidad gratuita, cuidados infantiles de calidad gratuitos, una vivienda digna y una nutrición apropiada.
“En la actualidad estamos pidiendo que la Garantía Europea del Niño sea una realidad para todos los niños y las niñas de la Unión Europea con la finalidad de reducir la pobreza y ofrecer oportunidades a nuestras generaciones futuras. Queremos facilitar condiciones dignas a cada niño y niña de la Unión Europea de forma que puedan aprovechar su potencial y florecer. Cada niño se merece disfrutar de su infancia y tener acceso a una nutrición saludable y a atención sanitaria, educación y vivienda. Creemos que los ingresos de sus padres no deben ser un impedimento para ayudarles a alcanzar su potencial.
“Aunque todo ello parezca de sentido común, está lejos de ser la realidad. Los niños son el grupo con el mayor riesgo de pobreza o exclusión social de la Unión Europea. Solo en 2016, el 26,4 % de los niños y niñas de la Unión Europea de 28 países estaba en riesgo de pobreza o exclusión social, según Eurostat. Además, casi 11 millones de niños no podían permitirse bienes y servicios necesarios. Las consecuencias son sumamente alarmantes. La pobreza priva a los niños y las niñas de condiciones dignas de vida, oportunidades educativas y acceso a nutrición saludable. Esa privación lleva así a un mayor riesgo de paro, pobreza intergeneracional, malnutrición, enfermedad, desamparo, abandono escolar temprano y exclusión social.
“La Unión Europea debe comprometerse seriamente con la promoción de la igualdad de oportunidades para las generaciones futuras y poner en marcha todos los mecanismos que hagan falta para garantizar que todos los europeos y las europeas tienen condiciones dignas de vida. Acabar con la pobreza infantil es el primer paso, y el más crucial, para reducir las desigualdades. Debemos invertir primero en las personas, si realmente queremos garantizar la estabilidad y la prosperidad para todos los ciudadanos y las ciudadanas de la Unión Europea. La Garantía del Niño es clave para aprovechar el potencial de crecimiento de la Unión Europea. La inversión en los niños y las niñas es el medio más efectivo para mejorar el bienestar social y económico en la sociedad. Por eso estamos proponiendo la Garantía del Niño como el principal instrumento para acabar con la pobreza infantil.
“Nosotros, los Socialistas y Demócratas, le estamos pidiendo a la Comisión Europea que incluya ya la Garantía del Niño en el próximo Marco Financiero Plurianual para los años 2021-2027. Con esta finalidad, es fundamental aumentar el presupuesto general en 10.000 millones de euros para la Garantía del Niño. Al mismo tiempo, queremos que los Estados miembros destinen, al menos, el 10% de sus recursos del FSE+ (Fondo Social Europeo) a implementar la Garantía Europea del Niño. ¡Acabar con la pobreza infantil es una necesidad que no podemos posponer más! ¡Debemos actuar ahora!”
Nota para los redactores:
- En 2015, más de uno de cada cuatro niños y niñas (el 26,9%) de la Unión Europea estuvo en riesgo de pobreza o exclusión social.
- Entre 2008 y 2014, el número de niños gravemente necesitados se incrementó en 22 Estados miembros. El aumento más elevado se registró en Hungría (+8.4%), Grecia (+8%) y Malta (+6.3%)
- En 2014, el porcentaje de niños y niñas que vivía en un hogar que estaba en riesgo de pobreza o exclusión social varió del 15% en Dinamarca al 51% en Rumanía.
- Los principales factores que afectan a la pobreza infantil son: la composición del hogar, la situación en el mercado laboral y el nivel educativo de los padres, la situación laboral de la madre y su país de nacimiento.
- Los niños y niñas cuyos padres son migrantes son más vulnerables.
