Más de cien políticos han sido asesinados en México desde que comenzó el proceso electoral que culminará el 1 de julio con la elección 18.300 cargos federales y locales. El pasado sábado fueron asesinadas mientras hacían campaña Juana Iraís Maldonado y Erika Cazares en Puebla, y Pamela Terán en Oaxaca.
Los Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo han condenado estos asesinatos, han llamado al cese de la violencia y han pedido al gobierno mexicano que proteja a los candidatos y candidatas para garantizar unas elecciones limpias.
Elena Valenciano, vicepresidenta del Grupo S&D para Asuntos Exteriores, América Latina y Derechos Humanos, ha declarado:
“En ningún país del mundo la actividad política debería conllevar riesgo para la integridad de las personas. Cada uno de estos asesinatos debe ser investigado, porque la impunidad destruye los cimientos de la democracia”.
“Condenamos los asesinatos de Juana Iraís Maldonado, Erika Cazares y Pamela Terán, tiroteadas este fin de semana, y extendemos nuestra condena a todos los actos de violencia contra candidatos y representantes electos en México”.
Ramón Jáuregui, que es co-presidente de la Asamblea Parlamentaria UE-América Latina (Eurolat) ha añadido:
“La celebración de elecciones democráticas tiene como requisito imprescindible el respeto a la integridad de los y las candidatas. El desarrollo del proceso electoral debe tener lugar en un contexto de seguridad para todas las personas que participan en él. Se trata de una norma básica en el Estado de Derecho”.
“Por desgracia, en México existen poderes mafiosos vinculados con el narcotráfico –pero no sólo- que aspiran a entorpecer el ejercicio del derecho de sufragio pasivo, coartando la libertad de las personas que compiten”.
“Pedimos al Estado Mexicano que extreme su esfuerzo de protección a los candidatos que concurren a las elecciones, para garantizar la libertad y la limpieza democrática del proceso”.
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