El plenario del Parlamento Europeo debatirá hoy un informe a iniciativa propia elaborado por la eurodiputada del Grupo S&D Karin Kadenbach, que recibe con agrado el Plan de Acción Europeo “Una sola salud” para luchar contra la resistencia a los antimicrobianos*, pero que también pide más medidas. Este informe, que se votará mañana, requiere un enfoque coordinado para evitar la tendencia peligrosa en base a la cual la utilización excesiva de antibióticos, tanto en personas como en ganado, los vuelve ineficaces cuando realmente hacen falta.  

La eurodiputada del Grupo S&D Karin Kadenbach afirmó:

“Ahora mismo, la mitad de las prescripciones de antibióticos que se recetan a personas son ineficaces. La mala utilización de los antibióticos está debilitando su eficacia, lo cual resulta en 25.000 muertes cada año en la Unión Europea. Si no actuamos rápidamente, nos arriesgamos a volver a una era “pre-antibióticos/penicilina”. Las consecuencias podrían ser que las infecciones de pulmón, por ejemplo, volverían a ser mortales, el factor de riesgo en operaciones rutinarias aumentaría y tratamientos como la quimioterapia, que inhiben el sistema inmune, serían demasiado peligrosos para los pacientes.

“Hay varias razones que lo explican: la aplicación no profesional de los antibióticos, tanto en la medicina humana (por ejemplo, para tratar infecciones virales, donde no son efectivos) como para el tratamiento animal (profilaxis); la transferencia de bacterias resistentes de animales a seres humanos mediante contacto directo o a través de la cadena alimentaria; la eliminación inadecuada de los medicamentos que no han sido utilizados en las aguas subterráneas; y el desarrollo inadecuado de nuevos antibióticos. Queremos una estrategia integral para abordar todos estos factores.

“En relación con los seres humanos, queremos diagnósticos médicos apoyados por pruebas rápidas, que muestren si la causa de una infección es viral o bacteriana y si los antibióticos deben usarse. Estas pruebas, sin embargo, no se han desarrollado plenamente en la actualidad y a menudo resultan más caras que muchos antibióticos. Por lo tanto, son una carga para los seguros médicos, aunque la resistencia a los antibióticos sea mucho más costosa para los sistemas sanitarios a largo plazo.

“En relación con los animales, queremos eliminar progresivamente el uso cotidiano de antimicrobianos en grupos de animales de granja, de forma que se utilicen solamente cuando un animal muestre signos de infección”. 

La portavoz de Salud del Grupo S&D, la eurodiputada Miriam Dalli, afirmó:

“La medicina moderna ha garantizado la curación de varias infecciones mortales y ha conseguido que las intervenciones quirúrgicas sean más seguras; pero, con el desarrollo de la resistencia antimicrobiana, infecciones comunes han empezado a volverse mortales de nuevo. Si no actuamos ahora, corremos el riesgo de volver a una era “pre-antibióticos”. Eso significa que incluso infecciones como las infecciones de pulmón podrían ser mortales de nuevo.

“Hay distintos factores que nos han traído hasta aquí, pero resulta más impactante conocer el dato de que cada año se usan 65.000 toneladas de antibióticos en animales, lo que equivale a dos tercios de todos los antibióticos que se producen en todo el mundo. Los seres humanos –mediante el consumo de leche y carne y la contaminación del medio ambiente, el suelo y el agua potable– acaban también consumiendo esos antibióticos.  

“La Comisión Europea y los Estados miembros deben actuar ahora”.

La “resistencia antimicrobiana” es la resistencia a los medicamentos de infecciones que son causadas no solo por bacterias, sino también por otros microbios como parásitos, virus y hongos.