El Grupo S&D a la Comisión Europea y al Consejo: “No hay rebajas de verano en los derechos humanos de los migrantes y los refugiados”

Reaccionando al gran flujo de refugiados y migrantes de las últimas semanas y a la preocupante situación en relación con sus derechos humanos, los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D les han pedido al Consejo y a los Estados miembros que ofrezcan más solidaridad a los países que llevan la carga de la crisis y les han advertido sobre dar marcha atrás en los compromisos para reubicar a los refugiados.

 

La vicepresidenta del Grupo S&D responsable de Derechos Humanos, Elena Valenciano, afirmó:

“Nos alarma la perspectiva de una reducción de los compromisos de reubicación y reasentamiento de los refugiados entre los Estados miembros, que ya son mínimos, y que hasta el momento han sido un vergonzoso fracaso. Los comentarios del ministro español de Interior afirmando que podrían estudiar reducir el número acordado son particularmente preocupantes. No podemos cambiar las normas ahora y reducir aún más los estándares de nuestros valores y nuestros principios. Si lo hacemos, no solo estaríamos engañándonos a nosotros mismos, sino que puede que también estuviéramos fallando en nuestras obligaciones jurídicas con miles de personas que buscan la protección que necesitan.

“No puede haber rebajas de verano en la política de derechos humanos. Si la Comisión Europea cede a la presión del Consejo, supondría un gran golpe a la imagen de la Unión Europea, que ya está muy deteriorada, como defensora de los derechos humanos, lo cual se traduce a su vez en una creciente falta de credibilidad en todo el mundo”.

 

La vicepresidenta del Grupo S&D para temas migratorios, Tanja Fajon, añadió:

“Lo que estamos viendo ahora en Europa es una falta total de solidaridad. Es una falta de solidaridad tanto con los miles de refugiados que necesitan ahora nuestra protección como con Italia, que está afrontando sola un nuevo flujo. Si respondemos como todo un continente, esta situación es manejable.

“Debemos implementar un sistema de asilo que sea realmente europeo. Los Estados miembros deben actuar de inmediato y cumplir sus obligaciones jurídicas de reubicar a los que pasan necesidad. Después debemos avanzar y poner en marcha un sistema que esté verdaderamente centralizado y que garantice que todos los países asumen su parte justa de la responsabilidad. No puede haber una solución europea mientras los gobiernos de la Unión Europea protejan solo sus intereses nacionales. Debemos avergonzar y culpar a los que miran hacia otro lado cuando hay personas que pasan necesidad”.