Después de que la Knesset aprobara ayer una Ley de Regularización, el presidente del Grupo S&D, Gianni Pittella, afirmó:
“El Grupo S&D se opone y condena la decisión de la Knesset israelí, que ha sido apoyada por la coalición de Derecha del primer ministro, Benjamin Netanyahu, para legalizar retroactivamente las viviendas de unos 4.000 colonos que se construyeron en terrenos privados de titularidad palestina en la Cisjordania ocupada. Aquí hacemos frente a una medida injusta, injustificada e ilegal contra los derechos del pueblo palestino que debilitará más el fundamento de la solución de dos Estados y las posibilidades de lograr la paz y la estabilidad. Es solo el último golpe de una larga lista de sacudidas de las autoridades israelíes de robar trozo a trozo las tierras palestinas que han sido ilegalmente ocupadas por las fuerzas israelíes. Esta decisión negativa llega después del anuncio por parte de Israel, la semana pasada, de que planea construir una nuevo asentamiento en Cisjordania, pese a la Resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas de diciembre que condena la construcción de asentamientos israelíes. El Grupo S&D ha propuesto, y ha logrado, que se realice un debate sobre este asunto en la sesión plenaria de la próxima semana, en Estrasburgo. No podemos mirar hacia otro lado y quedarnos callados en relación con una decisión que ha condenado Nickolay Mladenov, el coordinador especial de las Naciones Unidas para el Proceso de Paz de Oriente Medio, por tratarse de una medida que tendrá “consecuencias jurídicas de gran alcance para Israel y que reducirá enormemente las perspectivas para lograr la paz árabe-israelí””.
El vicepresidente del Grupo S&D, Victor Boştinaru, dijo:
“La decisión de la Knesset de adoptar retroactivamente una ley que legaliza miles de viviendas de colonos, construidas en terrenos privados de titularidad palestina, es un ataque deliberado contra la solución de dos Estados. Esta decisión va en contra de la legislación internacional, contra la visión de una paz justa y duradera, y contra los valores de nuestra asociación con Israel. La solución de dos Estados –donde el Estado de Israel y un Estado independiente de Palestina convivan uno al lado del otro en paz y con seguridad, con el reconocimiento mutuo de las fronteras de 1967, con intercambios de tierras que hayan sido acordados mutuamente, y siendo Jerusalén la capital de ambos Estados– sigue siendo la única esperanza para la paz y el pilar central de nuestra posición y de nuestra acción política”.
La vicepresidenta del Grupo S&D, Elena Valenciano, añadió:
“La Knesset decidió ayer ponerse en contra de las perspectivas de una solución de dos Estados; este hecho no puede ignorarse y debe tener serias consecuencias en nuestras relaciones con Israel. Apoyamos plenamente que se posponga la reunión del Consejo de Asociación entre la Unión Europea e Israel, pero también hemos pedido más medidas en el contexto del Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea e Israel. La Knesset adoptó esta ley por una estrecha mayoría; se espera una apelación ante el Tribunal Supremo. Por lo tanto, apoyamos a todos los que están luchando contra esta legislación en el Parlamento israelí y por medios judiciales. La agenda del ministro Netanyahu no puede prevalecer sobre la legalidad, la justicia y las esperanzas de paz”.
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