Todos los Estados miembros de la Unión Europea deben dejar de enviar de inmediato a solicitantes de asilo de nuevo a Grecia en base al sistema de Dublín. Esa ha sido una de las medidas urgentes que ha pedido el Grupo S&D en un debate hoy, en el Parlamento Europeo, para evitar un desastre humanitario en las islas griegas este invierno.

 

La vicepresidenta del Grupo S&D responsable de Derechos Humanos, la eurodiputada Elena Valenciano, afirmó:

“El año pasado decenas de solicitantes de asilo murieron de frío en Europa. Se dejó a miles de personas, incluyendo a niños, en tiendas y dormitorios sin calefacción todo el invierno. Ya hemos tenido un año para corregir esta situación y, sin embargo, todavía hay muchísimas personas que no disponen de una protección apropiada para los próximos meses. A 14 de noviembre, más de 12.000 personas están todavía atrapadas en puntos de acceso de las islas griegas, que están a más del doble de su capacidad. Entre ellas hay niños y niñas, mujeres embarazadas, personas con discapacidades y otras personas en situación de vulnerabilidad. Todavía duermen en tiendas ligeras diseñadas para el verano, sobre finos colchones o directamente en el suelo. El Consejo y la Comisión Europea deben trabajar urgentemente con las autoridades griegas para garantizar que cada solicitante de asilo está protegido en los meses de invierno. Si no actuamos, morirán más personas. Es tan sencillo como eso”.

 

La vicepresidenta del Grupo S&D responsable de migración, la eurodiputada Tanja Fajon, afirmó:

“Se acerca el invierno y nuestra principal prioridad debe ser proteger vidas humanas. Sin embargo, también debemos actuar para aliviar la presión sobre el sistema griego de asilo. Todos los Estados miembros deben dejar de enviar inmediatamente a solicitantes de asilo de vuelta a Grecia en base al mecanismo de Dublín. Deben tomarse medidas para llevar a migrantes a  la Grecia continental, reducir el hacinamiento y garantizar que hay mejores instalaciones disponibles. También pedimos que se levanten las restricciones geográficas al acuerdo entre la Unión Europea y Turquía, que está dejando a miles de personas en el limbo, sin esperanza de un futuro mejor.

“Muchos de los problemas que debatimos hoy no existirían si tuviéramos una política de asilo que fuera realmente europea. El Parlamento Europeo ha apoyado oficialmente esta semana una reforma radical del sistema actual, eliminando el principio de que un solicitante de asilo sea responsabilidad del primer país de la Unión Europea al que llega. Eso impone una presión enorme en los países fronterizos de la Unión Europea, lo que lleva a las trágicas consecuencias que vimos el invierno pasado. Presionaremos a los Estados miembros para que finalmente abandonen este sistema roto y lo sustituyan por uno que comparta la responsabilidad sobre los refugiados de forma justa y transparente entre todos los Estados miembros”.