Después de las elecciones del domingo en Turquía, en las que el presidente Recep Tayyip Erdoğan fue reelegido y su partido AK (en el gobierno) mantuvo la mayoría en el Parlamento, el líder del Grupo S&D, Udo Bullmann, afirmó:
“El resultado de estas elecciones confirma nuestras preocupaciones sobre el destino de Turquía como un país pro-europeo y progresista. La situación en Turquía apenas permitía una competición justa: el continuo estado de excepción, la falta de libertad de los medios de comunicación y que se impidiera que algunos partidos realizaran libremente una campaña electoral, concretamente el Partido Democrático de los Pueblos (HDP por sus siglas en turco), que es pro-kurdo, cuyo candidato presidencial, Selahattin Demirtaş, y miles de miembros están encarcelados.
“Aplaudimos los increíbles esfuerzos realizados por las fuerzas de la oposición, incluyendo a nuestros partidos hermanos progresistas: el candidato del Partido Republicano del Pueblo (CHP, por sus siglas en turco), Muharrem İnce, realizó una campaña impresionante, dando esperanza a muchas personas dentro y fuera de Turquía. El Partido Democrático de los Pueblos (HDP) superó de nuevo el umbral del 10% luchando contra muchos obstáculos.
“Ambos partidos consiguieron movilizar a millones de ciudadanos y ciudadanas turcos que participaron en tropel en manifestaciones de oposición durante la campaña, a pesar del constante clima de miedo que ha creado Erdoğan en Turquía. No podemos olvidarnos de los ciudadanos y las ciudadanas turcos, y no lo haremos; apoyaremos a todas las fuerzas pro-europeas que luchan por una Turquía más liberal y democrática.
“Como ganador de estas elecciones, Erdoğan está destinado a asumir poderes extraordinarios que fueron aprobados el año pasado en un referéndum. Nos tememos que su único objetivo sea consolidar el autoritarismo en Turquía. Le pedimos que levante de inmediato el estado de excepción que introdujo después del intento de golpe de Estado de 2016, que vuelva al imperio de la ley y que ponga en libertad a todos los presos políticos. La represión de la oposición política que ha estado practicando el régimen de Erdoğan, junto al encarcelamiento masivo de periodistas, jueces, académicos y funcionarios del Estado, sin cargos y sin ninguna posibilidad de apelación, debe acabarse de inmediato”.
