Los ministros y las ministras de la Unión Europea han respaldado hoy el acuerdo provisional de la Directiva sobre unos salarios mínimos adecuados que el Parlamento Europeo y la Presidencia francesa de la Unión Europea alcanzaron en Estrasburgo, el 6 de junio. La familia de los Socialistas y Demócratas ha liderado durante muchos años la campaña a favor de legislación de la Unión Europea sobre unos salarios mínimos adecuados, y la presidenta del Grupo S&D, Iratxe García, hizo que esta propuesta fuera una condición previa de cara a apoyar a Ursula von der Leyen como presidenta de la Comisión Europea. El comisario de Empleo y Derechos Sociales, Nicolas Schmit, presentó entonces la propuesta de Directiva y la coponente del Grupo S&D, Agnes Jongerius, cerró el acuerdo con el Consejo Europeo, tras ocho rondas de negociaciones. 

El acuerdo se basa en dos pilares. El primer pilar establece normas de dignidad para los salarios mínimos legales nacionales. Al cobrar un salario mínimo legal, los trabajadores y las trabajadoras deben poder llevar una vida digna. El nivel de vida se determina en función del poder adquisitivo, teniendo en cuenta el coste de vida, la tasa de crecimiento general y la estructura salarial relativa en cada país concreto de la Unión Europea. El segundo pilar del acuerdo tiene como objetivo capacitar a los trabajadores y a los sindicatos en la negociación colectiva. Un mayor número de trabajadores y trabajadoras debe estar protegido por los convenios colectivos. Cuando la tasa de cobertura de la negociación colectiva sea inferior al 80% en un Estado miembro, se exigirá un plan de acción nacional que permita aumentar progresivamente el número de trabajadores y trabajadoras protegidos. Además, los países de la Unión Europea estarán obligados a actuar, también de forma preventiva, si los trabajadores o los representantes sindicales son discriminados, presionados o amenazados por un empresario. La Directiva europea no propone introducir un salario mínimo único en todos los países, ni salarios mínimos obligatorios; el salario mínimo nacional tampoco será fijado por Bruselas. El derecho de los interlocutores sociales a negociar, controlar y fijar los salarios no se ve afectado. La negociación colectiva es una prerrogativa de los sindicatos. La Directiva establece un nivel de vida digno como punto de referencia de los salarios mínimos nacionales, generando así un efecto ascendente en los salarios mínimos de millones de europeas y europeos. 

La eurodiputada Agnes Jongerius, portavoz del Grupo S&D en materia de Empleo y negociadora del Parlamento Europeo, dijo:

“El trabajo debe volver a pagar de nuevo. La nueva norma europea sobre unos salarios mínimos que sean adecuados impulsará los salarios en toda Europa. Hoy en día, muchos trabajadores y trabajadoras luchan por llegar a fin de mes: los dependientes/as, repartidores/as de paquetes y los trabajadores/as de la distribución que mantienen nuestras sociedades a flote. A pesar de que trabajan una dura semana de 40 horas, no pueden pagar el precio de los alimentos y de las facturas de la energía que están disparados. Su situación se resume en que están infravalorados y mal pagados. También merecen respeto y una remuneración justa.  Tras décadas de bajada de los salarios reales, ya es hora de invertir esta tendencia a la baja y luchar con fuerza contra las crecientes desigualdades.

“Al fijar las normas sobre unos salarios mínimos nacionales que sean adecuados, la nueva norma europea abordará el escándalo de los trabajadores y las trabajadoras pobres. El salario de cada trabajador europeo debe costear su comida, el alquiler y la calefacción, pero también permitirle comprar ropa nueva o irse de vacaciones de vez en cuando. Queremos que los países de la Unión Europea verifiquen sus salarios mínimos con respecto a puntos de referencia internacionales; por ejemplo, al menos el 50% del salario bruto medio y el 60% del salario bruto mediano. Actualmente, 18 países de la Unión Europea no cumplen esos criterios. Esta nueva norma de la Unión Europea incrementará los salarios de millones de europeas y europeos.

“Juntos somos más fuertes. Los convenios colectivos con buenas condiciones de trabajo son la mejor herramienta de cara a luchar contra la pobreza laboral. Como antigua sindicalista, estoy orgullosa de que esta nueva norma de la Unión Europea dé poder a los sindicatos e incremente el número de trabajadores y trabajadoras que están protegidos por convenios colectivos a través de planes de acción nacionales.

“Hoy es un buen día para los trabajadores y las trabajadoras europeos y un logro de la familia socialista. Hemos hecho campaña durante muchos años a favor de una norma europea sobre salarios mínimos adecuados. Incluso pusimos esta propuesta como condición para apoyar a Ursula von der Leyen como presidenta de la Comisión Europea. Ahora, contar con unos salarios mínimos que sean adecuados será por fin una realidad para millones de europeos y europeas”.

Nota para el redactor/a:

Está previsto que la comisión de Empleo del Parlamento Europeo vote el 12 de julio el acuerdo provisional y que la Directiva se apruebe en el pleno de septiembre. Una vez adoptada, los Estados miembros de la Unión Europea dispondrán de dos años para transponer la Directiva de la Unión Europea sobre salarios mínimos adecuados a la legislación nacional.

Según Eurostat, uno de cada diez trabajadores y trabajadoras europeos corre el riesgo de caer en la pobreza, una cifra que se eleva a uno de cada seis en el caso de los trabajadores que tienen empleos temporales o a tiempo parcial. Alrededor del 70% de los trabajadores que reciben el salario mínimo tienen dificultades para llegar a fin de mes. El 60% de los trabajadores y las trabajadoras con salario mínimo son mujeres, según la Fundación Böckler.

El ministro belga de Asuntos Sociales ya ha anunciado un incremento del salario mínimo para poder estar a la altura de la nueva norma europea en cuanto a un nivel de vida digno. 

Eurodiputados que participan
Jefa de delegación
Coordinadora
Los Países Bajos
Contacto(s) de prensa del Grupo S&D