Los Socialistas y Demócratas, que han sido firmes defensores de una política de ampliación de la UE más ambiciosa, apoyan las recomendaciones de abrir las negociaciones de adhesión con Ucrania, Moldavia y Bosnia y Herzegovina, conceder el estatuto de país candidato a Georgia, y ofrecer nuevas perspectivas alentadoras a todos los demás países de los Balcanes Occidentales que aspiran a unirse a la Unión Europea. Esperamos que todas estas recomendaciones sean confirmadas por los/las dirigentes de la UE en diciembre.
La guerra de agresión de Rusia contra Ucrania amenaza la paz y la seguridad en todo el continente europeo de una manera sin precedentes. Pero Europa es más fuerte unida. Por ello, el Grupo S&D pide un proceso de ampliación proactivo. No obstante, cree que este debe desarrollarse de la forma adecuada, siempre en función de los méritos.
Los Socialistas y Demócratas instan a los países candidatos a ser ambiciosos y avanzar hacia las reformas necesarias que evidencien su disposición a asumir las obligaciones inherentes a la adhesión lo antes posible. Para el Grupo S&D, está claro que el proceso de ampliación también debe ir acompañado de reformas internas en la UE para que sus instituciones y su toma de decisiones estén preparadas para una Unión ampliada de más de 30 Estados miembros.
Pedro Marques, vicepresidente del Grupo S&D responsable de Asuntos Exteriores, ha declarado:
“Hoy nos sumamos a la recomendación de la Comisión Europea y pedimos a los Estados miembros que tomen una decisión histórica y abran las negociaciones de adhesión con Ucrania y Moldavia. Tenemos que demostrar con hechos, y no solo con palabras, que verdaderamente tienen nuestro apoyo. La adhesión de Ucrania a la UE y su proceso de reconstrucción deben estar estrechamente vinculados y hemos de garantizar que la recuperación y la reconstrucción respeten plenamente los principios de participación democrática, equidad social, inclusión y sostenibilidad.
“La paz, la cooperación y la solidaridad, la democracia y el Estado de derecho constituyen la esencia del proyecto de integración europea y son la base sobre la que se asienta la Unión. Es algo que no admite excepciones. Como progresistas, también insistimos en que el proceso de ampliación debe respetar las necesidades de las personas y aportar beneficios concretos y mejores oportunidades, especialmente para la juventud.
“La ampliación debe convertirse una vez más en una política estratégica de la UE en el plano geopolítico, un motor de democracia, paz, libertad y prosperidad en nuestro continente europeo. Y a todas aquellas personas que temen que la UE no sea capaz de incorporar a más miembros, les digo que es precisamente el proceso de ampliación el que alentará y acelerará las tan esperadas y sumamente necesarias reformas internas en la UE, destinadas a mejorar la toma de decisiones”.
Tonino Picula, coordinador del Grupo S&D en la comisión de Asuntos Exteriores y ponente del Parlamento Europeo sobre la nueva estrategia de ampliación, ha añadido:
“Si bien respaldamos plenamente la adopción de medidas claras en lo que respecta al proceso de ampliación en la vecindad oriental de la UE, no debemos olvidarnos de los países de los Balcanes Occidentales. Hace dos décadas, les prometimos que un día se unirían a nuestra familia europea. Tras las buenas noticias del año pasado sobre el inicio de las conversaciones de adhesión con Macedonia del Norte y Albania, necesitamos mantener viva la llama proeuropea en toda la región. A tal fin, esperamos que el próximo diciembre los/las dirigentes de la UE acuerden iniciar las negociaciones de adhesión con Bosnia y Herzegovina.
“La Comisión Europea está ofreciendo a la región un plan de crecimiento vinculado a claros avances en las reformas y por tanto a unas mejores perspectivas económicas, pero el dinero por sí solo no resolverá los problemas. A fin de garantizar un futuro mejor y europeo para la región, la UE debe dejar su política de apaciguamiento con los hombres fuertes regionales. Al mismo tiempo, todos los países de los Balcanes Occidentales deben invertir todo su capital político en conseguir una verdadera reconciliación y unas relaciones de buena vecindad. Como el mayor país de la región, Serbia, bajo el liderazgo de su presidente Aleksandar Vučić, tiene evidentemente una especial responsabilidad en lo que respecta a la estabilidad y la paz en los Balcanes Occidentales.
“El reciente ataque terrorista contra policías de Kosovo, perpetrado por paramilitares serbios, es un crudo recordatorio de que la paz en la región sigue siendo frágil. Esto merece tener graves consecuencias políticas, como la congelación de la ayuda financiera de preadhesión destinada a Serbia si las investigaciones revelan una implicación directa del Estado serbio. Tampoco debe haber cabida para la retórica y las acciones separatistas que Milorad Dodik practica en la República Srpska.
“Por último, las informaciones apuntan a que Kosovo y Serbia todavía no han aplicado los acuerdos alcanzados en el marco del diálogo facilitado por la UE, algo que lamentamos profundamente. Pedimos a ambas partes que empiecen a aplicarlos sin más demora ni condiciones previas. Como hemos señalado en muchas ocasiones, la única solución pasa por normalizar las relaciones mediante el compromiso”.
