Las instituciones de la Unión Europea deben dar ejemplo en la lucha contra el acoso sexual en el lugar de trabajo. Por ello, los Socialistas y Demócratas impulsan medidas más contundentes de prevención de todas las formas de acoso, especialmente el sexual, en el Parlamento Europeo. En particular, la Resolución que se ha adoptado hoy pide formación obligatoria contra el acoso para todos los eurodiputados y eurodiputadas y para el personal, que esté disponible en todas las lenguas oficiales.
El acoso sexual es una forma extrema de discriminación por razón de género, que afecta de forma desproporcionada a mujeres y niñas. El 90% de las víctimas de acoso sexual son mujeres. Hasta el 55% de las mujeres han sido acosadas sexualmente en la Unión Europea, y el 32% de todas las víctimas en la Unión Europea afirmaron que el agresor era un superior, un colega o un cliente. Estas cifras son aún más altas cuando se les pregunta a las mujeres del sector de los servicios, concretamente, el 61% han sido acosadas sexualmente, y la cifra se eleva al 75% de las mujeres que trabajan en puestos de alta dirección o de alta cualificación.
El Grupo S&D le pide a la Comisión Europea que promueva medidas contra el acoso y que siga mejorando la igualdad de género en todas las agencias y organismos de la Unión Europea.
Evelyn Regner, eurodiputada del Grupo S&D y presidenta de la comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género (FEMM) del Parlamento Europeo, dijo:
“El acoso existe en todas partes y las instituciones de la Unión Europea no son una excepción. Tres años después de que diera comienzo el movimiento MeToo, el Parlamento Europeo debe por fin predicar con el ejemplo. Estoy muy contenta de que la mayoría de esta Cámara haya apoyado hoy el llamamiento para tomar medidas concretas que permitan acabar con esta horrible realidad para las mujeres, y también quiero agradecer al movimiento MeTooEP, así como el apoyo interpartidista de los miembros de la FEMM. Nuestra posición es clara: el acoso, y especialmente el acoso sexual que se sufre en un lugar de trabajo, constituye una violación de los derechos humanos y un grave ataque a la salud psicológica y física de una persona.
“Nuestro Parlamento no es solamente una importante institución política, sino también un lugar de trabajo para miles de personas. Tenemos que asegurarnos de que en el Parlamento Europeo hay tolerancia cero hacia cualquier forma de acoso y que las víctimas reciben apoyo, saben dónde acudir y que los autores se enfrentan a las consecuencias.
“En dos Resoluciones anteriores ya habíamos pedido formación obligatoria contra el acoso, pero hasta ahora sólo eran voluntarias y, vergonzosamente, sólo una cuarta parte de todos los eurodiputados y las eurodiputadas han participado en una de estas formaciones básicas. Podemos hacerlo mejor y debemos hacerlo mejor. Estas formaciones deben ser obligatorias porque las medidas voluntarias no bastan. Ya es hora de que erradiquemos cualquier forma de acoso”.
