Hoy, los Estados miembros han decidido dar la espalda a las personas y al planeta. En una votación celebrada en el Consejo de la UE, los Estados miembros han bloqueado la adopción final de normas vinculantes para garantizar que las empresas se comporten de manera responsable.

Los Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo lamentan que los Estados miembros estén bloqueando el acuerdo alcanzado en el marco de un proceso democrático el pasado diciembre, tras unas negociaciones en las que habían participado desde el primer momento.

El resultado de la votación de hoy contradice los reiterados llamamientos del Consejo de la UE a favor de una legislación sobre diligencia debida, sus mandatos iniciales y revisados para una Directiva de la UE en esta materia y su posición durante todo el proceso de negociación hasta diciembre. Los inexplicables bandazos y cambios de rumbo de determinados Estados miembros socavan profundamente la confianza en el papel desempeñado por algunos gobiernos nacionales en las negociaciones a escala de la UE. 

Las prácticas empresariales irresponsables se han cobrado miles de vidas y han destruido miles de medios de subsistencia. Si se hubiera adoptado, la Directiva sobre la diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad habría sido la primera legislación del mundo en responsabilizar a las grandes empresas por las violaciones de los derechos humanos y las normas medioambientales —como el trabajo infantil, la explotación laboral, la contaminación y la pérdida de biodiversidad— en sus cadenas de valor mundiales.

Lara Wolters, ponente del Parlamento Europeo sobre diligencia debida, ha declarado:

“Deploramos la decisión de los Estados miembros de no cumplir los compromisos iniciales que asumieron el pasado mes de diciembre. Con esta decisión, los Estados miembros están protegiendo a todas las empresas que prefieren no prestar demasiada atención a lo que ocurre en sus cadenas de suministro globales y para las que unas condiciones de trabajo dignas son más un molesto coste que una obligación moral.

“El trabajo infantil en el Congo para extraer cobalto para nuestros teléfonos móviles y la degradación de la selva tropical en Brasil para obtener la soja que acaba en nuestros supermercados: estos son solo dos ejemplos de prácticas empresariales irresponsables que se siguen produciendo en el mundo de hoy, y que tienen un especial impacto en las personas más vulnerables. No podemos hacer la vista gorda, especialmente cuando el producto de sus cadenas de suministro acaba en nuestros supermercados, nuestros armarios o en los teléfonos inteligentes y ordenadores que utilizamos en nuestra vida cotidiana.

“El rechazo de hoy tiene una motivación meramente ideológica y responde a maniobras políticas de los Estados miembros con vistas a las elecciones al Parlamento Europeo.

“El Grupo S&D emprendió orgulloso esta lucha hace más de tres años con un informe de propia iniciativa del Parlamento para proteger la dignidad de las personas más vulnerables y garantizar la protección de nuestro medio ambiente. ¡Y hemos cumplido con lo prometido! Instamos al Consejo a ceñirse a sus compromisos y encontrar la manera de resolver este problema antes de que acabe el actual mandato”.

Nota para los redactores/as:

Pueden seguir la rueda de prensa en el PE de Lara Wolters, eurodiputada del Grupo S&D y ponente del PE sobre la Directiva sobre la diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad, hoy a las 16:00.

Eurodiputados que participan
Miembro
Los Países Bajos
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