Respondiendo a los esfuerzos de la Comisión Europea para abordar la desinformación en la COVID-19, el Grupo S&D les pide a las plataformas de redes sociales que asuman su responsabilidad en la lucha contra la difusión de mentiras y los ataques contra los valores y la democracia en la Unión Europea desde que comenzó la pandemia.

Los Socialistas y Demócratas llevan presionado por la creación de una comisión especial en el Parlamento Europeo sobre la injerencia extranjera desde hace mucho. Este deseo se hará realidad mañana en la Conferencia de Presidentes. 

Kati Piri, vicepresidenta de Asuntos de Exterior del Grupo S&D, afirmó:

“Las campañas de desinformación en torno a la pandemia de la Covid-19 confirman que hay actores extranjeros que quieren debilitar a la Unión Europea difundiendo propaganda, miedo y teorías conspiratorias. Esas campañas no solo dañan nuestros valores, sino que pueden ser letales cuando se dirigen contra la salud pública. Páginas web o cuentas de redes sociales vinculadas a China y Rusia han utilizado la pandemia para generar divisiones en Europa, sembrando dudas acerca de la gestión de la crisis por parte de la Unión Europea y desviando la atención de su propia batalla contra la pandemia.

“La Comunicación de hoy de la Comisión Europea es un primer paso antes de una acción de mayor alcance, que se espera antes de finales de año, para defender nuestras democracias y procesos electorales. No hay duda de que nos hacen falta regulaciones más estrictas sobre las plataformas en línea.  

“Los Socialistas y Demócratas han adoptado una postura firme desde hace mucho en cuanto a la necesidad de contrarrestar la injerencia extranjera. Estamos contentos de que se haya escuchado nuestra petición de crear una comisión especial del Parlamento Europeo para investigar episodios de injerencia extranjera; mañana se espera una decisión al respecto del liderazgo político del Parlamento”.  

Birgit Sippel, portavoz de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior del Grupo S&D, afirmó:

“Todos y todas somos muy conscientes de los beneficios y las oportunidades que las plataformas de redes sociales puedan traer a nuestra vida cotidiana; pero las oleadas de desinformación sobre la crisis de la Covid-19 son, al mismo en tiempo, un claro recordatorio de sus posibles deficiencias en relación con la difusión de mentiras sobre el virus o de políticas contra del mismo. Esa desinformación puede poner fácilmente en riesgo la salud pública, nuestra cohesión social y, por lo tanto, la democracia en su conjunto.

“Lamentablemente, siempre habrá un área jurídica gris en lo que respecta a detectar la desinformación. Y, si tenemos intención de definir qué tipo de información es falsa, habríamos necesitado definir antes qué tipo de información es correcta; lo cual significaría el final de la libertad de expresión y la libertad de los medios de comunicación. Tampoco podemos aceptar darles un papel así a las empresas privadas.

“Lo que hace falta es mucha más transparencia sobre cómo las plataformas sociales muestran contenido a los usuarios y las usuarias y sobre si los objetivos son políticos o económicos. El Grupo S&D espera, por lo tanto, que la Comisión Europea promueva la transparencia y subraya la urgente necesidad de que haya más control por parte de los usuarios. Nos preocupan seriamente las motivaciones económicas de aquellas plataformas que utilizan contenidos sensacionalista para atraer a usuarios e incrementar sus ingresos, promoviendo así un círculo vicioso de desinformación”.

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