A iniciativa de los Socialistas y Demócratas, el Parlamento Europeo debate hoy la represión de la oposición en Turquía. En concreto, el partido hermano del Grupo S&D, el Partido Democrático de los Pueblos (HDP, por sus siglas en turco), que es el tercer partido del Parlamento turco, es cada vez más el objetivo de las autoridades turcas, desde hace años. Como resultado, miles de miembros del partido, directivos, diputados y diputadas, consejeros locales y co-alcaldes han sido juzgados, principalmente en base a acusaciones relacionadas con terrorismo.  

El 7 de junio, el Fiscal General turco envió una acusación revisada al Tribunal Constitucional pidiendo la clausura del partido HDP, y pidió una prohibición política de casi 500 políticos y políticas del HDP y que se congelaran las cuentas bancarias del partido, lo cual fue aceptado por unanimidad por el Tribunal.  

El 17 de junio, Deniz Poyraz, una trabajadora y miembro del HDP fue supuestamente torturada y asesinada en las oficinas del partido en Izmir. Tres diputados del HDP, Leyla Güven, Ömer Faruk Gergerlioğlu y Musa Farisoğulları han sido despojados de sus escaños parlamentarios y de su inmunidad, y posteriormente detenidos. Gergerlioğlu, pese a haber sido absuelto por el Tribunal Constitucional, todavía no ha sido puesto en libertad ni se ha restaurado su condición de diputado. Ello se suma al arresto persistente, desde noviembre de 2016, de los expresidentes del HDP Figen Yüksekdağ y Selahattin Demirtaş, líder de la oposición y ex candidato presidencial, respectivamente.

El principal partido de la oposición, el Partido Republicano del Pueblo (CHP, por sus siglas en turco), que también es un partido hermano del Grupo S&D, está asimismo experimentando gradualmente más presión por parte de las autoridades, especialmente sobre su líder Kemal Kılıçdaroğlu, incluyendo la petición de que se le retire su inmunidad por sus afirmaciones políticas.

El Parlamento Europeo concluirá el debate con una Resolución que se votará el jueves, en la cual les pide a las autoridades turcas que pongan fin a estos ataques y que permitan que todos los partidos políticos del país ejerzan libre y plenamente sus actividades legítimas.  

Nacho Sánchez Amor, eurodiputado del Grupo S&D y ponente del Parlamento Europeo para Turquía, afirmó: 

“Les pedimos a las autoridades turcas que dejen de tomar medidas drásticas contra el HDP y otros oponentes políticos, incluyendo el CHP.  Estas acciones represivas forman parte de un retroceso general en los derechos humanos y el imperio de la ley y del desmantelamiento bien diseñado de los contrapesos del sistema político. El objetivo final es suprimir el espacio crítico, ya sea en la sociedad civil o las instituciones, que se han visto reducidas a la mínima expresión después de la interpretación autoritaria del sistema presidencial.  

“La estrategia incluye la mala utilización de una legislación contra el terrorismo que es demasiado amplia, el uso recurrente de la retirada de la condición de parlamentario a diputados y diputadas, la retirada de alcaldes elegidos democráticamente y, más recientemente, una ofensiva total por parte de fiscales con múltiples casos judiciales. El objetivo es doble: desmantelar el HDP y prohibir políticamente a toda su dirección de cara a evitar que se funde un nuevo partido, como sucedió anteriormente, y el plan es hacerlo rápidamente: las futuras elecciones están cerca y, por lo tanto, no hay tiempo para reaccionar. No es solo ilegal; es también un enorme error político.

“El Parlamento Europeo continuará siguiendo de cerca la situación e insiste a las demás instituciones de la Unión Europea en la necesidad de una mejora de la situación democrática en el país para avanzar en una agenda positiva en el marco de las relaciones entre la Unión Europea y Turquía”.

Eurodiputados que participan
Coordinador
España
Contacto(s) de prensa del Grupo S&D