Mañana, los miembros del Parlamento Europeo votarán el proyecto final de informe de la comisión especial sobre la injerencia extranjera en todos los procesos democráticos de la Unión Europea, incluida la desinformación (comisión INGE), creada a iniciativa de los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D en 2020.

El Grupo S&D ha garantizado la inclusión de sólidas recomendaciones en el informe, que es el resultado de 18 meses de trabajo de investigación y de docenas de audiencias, acerca de cómo proteger nuestras democracias y sociedades abiertas de la Unión Europeo ante actores extranjeros hostiles como Rusia o China. Las recomendaciones incluyen peticiones de normativa más estricta para las plataformas de redes sociales, en particular en lo que respecta a los algoritmos, y normas comunes y más estrictas sobre la financiación de los partidos políticos, incluyendo la prohibición de las donaciones extranjeras que se destinen a actividades políticas en la Unión Europea. Los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D también han conseguido incluir un llamamiento relativo a la prohibición de la adquisición extranjera de empresas europeas cuando la misma tenga efectos perjudiciales para la seguridad de la Unión Europea y que se elimine el principio del mejor postor.

El informe también expone los estrechos vínculos entre las campañas de desinformación de Rusia y partidos europeos, que en su mayoría son de extrema derecha, como el FPÖ austriaco, el Rassemblement National francés y la Lega italiana. Además, arroja luz sobre la técnica de captura de funcionarios de alto nivel y de antiguos políticos de la Unión Europea por parte de empresas extranjeras que tienen vínculos con gobiernos autoritarios.

Andreas Schieder, eurodiputado del Grupo S&D y negociador en la comisión especial INGE, dijo:

“El problema de la desinformación y la injerencia extranjera es mucho mayor de lo que nos hemos atrevido a pensar. La guerra de Putin contra Ucrania es el punto final de una guerra informativa de años por parte de Rusia. Es hora de tomar medidas urgentes de cara a tapar las numerosas lagunas existentes en la Unión Europea y sus Estados miembros, contrarrestar las tácticas hostiles de regímenes autoritarios y preservar nuestras democracias y nuestra forma de vida europea. Sin duda, esta lucha contra la desinformación no puede dejarse solo en manos de las plataformas.

“Nuestra familia política considera que es especialmente importante endurecer las normas relativas a los algoritmos de las redes sociales y a la financiación de los partidos. Es chocante hasta qué punto la extrema derecha está al servicio de la Rusia de Vladimir Putin en toda Europa. Debe acabarse. Por eso hace falta una prohibición de las donaciones extranjeras destinadas a actividades políticas en la Unión Europea. También pedimos una mayor actuación de la Unión Europea en los Balcanes Occidentales con objeto de contrarrestar las campañas de injerencia de Rusia y China, que difunden un sentimiento antieuropeo e intentan desestabilizar el conjunto de la región”.

Raphaël Glucksmann, eurodiputado del Grupo S&D y presidente de la comisión especial INGE, dijo:

“La democracia es nuestro tesoro común, el marco en el cual se pueden expresar nuestras diferencias y desacuerdos, donde habitan nuestros debates y luchas. Este marco es vital. Pero también es frágil.

“Nuestras democracias europeas son objeto de injerencias por parte de regímenes autoritarios hostiles, como el de Vladimir Putin. El objetivo de las injerencias es explotar las vulnerabilidades de nuestras sociedades abiertas, igualitarias y cosmopolitas, socavar la confianza en las instituciones y el discurso público y, en última instancia, polarizar y debilitar las democracias. Esas acciones forman parte de una nueva estrategia: la guerra híbrida.

“Este tema tiene una resonancia particular ahora que el pueblo ucraniano lucha por su libertad. El informe final es un paso importante para la concienciación colectiva y exige la aplicación urgente de medidas concretas”.

Pierfrancesco Majorino, eurodiputado del Grupo S&D y coordinador en la comisión especial INGE, añadió:

“Nuestra democracia es un bien único y valioso que nunca debemos dar por sentado y que siempre debemos esforzarnos en defender. Por eso, los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D impulsaron la creación de esta comisión especial INGE. Tras 18 meses de intenso trabajo, puedo decir que hemos logrado nuestros objetivos. El informe propone medidas concretas para reforzar nuestra Unión a fin de contrarrestar tácticas como las campañas de desinformación, las manipulaciones, los hackeos selectivos y las amenazas híbridas que los poderes autoritarios extranjeros usan para atacar los cimientos de las sociedades democráticas europeas.

“Hemos logrado incluir en el informe elementos importantes como una mayor responsabilidad de las plataformas, el papel fundamental de la alfabetización mediática, la protección de todo el proceso electoral, una mayor regulación de la financiación de los partidos y de los actores políticos y la afirmación de la transparencia como una garantía absoluta que debe exigirse a cualquiera que desarrolle relaciones con el exterior.

“Pero está claro que no podemos pararnos aquí. El Parlamento Europeo debe seguir siendo un guardián democrático fundamental y estar atento a todos los fenómenos de injerencia extranjera. Me alegro mucho de que el trabajo de la comisión especial INGE continúe un año más. La democracia debe ser protegida frente a cualquier injerencia”.

Eurodiputados que participan
Jefe de delegación
Miembro
Francia
Jefe de delegación
Miembro
Austria
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