Hoy, los Socialistas y Demócratas han votado en el Pleno a favor de la adopción del informe sobre la aplicación de la política de cohesión de la UE 2014‑2020 y sus resultados en los Estados miembros. El Grupo S&D ha logrado poner de relieve ideas sobre cómo debería ser la futura política de cohesión una vez finalice el actual período de programación en 2027.
La eurodiputada del Grupo S&D y negociadora sobre el asunto en la comisión de Desarrollo Regional, Corina Crețu, ha declarado:
“El informe sobre la política de cohesión 2014‑2020: aplicación y resultados en los Estados miembros nos brinda la oportunidad de hacer balance y de sintetizar las lecciones aprendidas. Los y las Socialistas y Demócratas creemos en una política de cohesión sólida posterior a 2027, que ha de ser una política de inversión y oportunidades de empleo.
“En este sentido, estamos convencidos y convencidas de que este mecanismo de solidaridad entre todas las regiones de la UE debe reforzarse. Tras los difíciles momentos vividos por las recientes y actuales crisis, la situación en las regiones se ha hecho más dura para nuestra ciudadanía. Por lo tanto, nuestra visión debe ser la de una política de cohesión sólida que contribuya a una transición social, ecológica y digital justa en todas las regiones. Ninguna región debería quedarse atrás”.
El portavoz del Grupo S&D en la comisión de Desarrollo Regional, Marcos Ros Sempere, ha afirmado:
“Hemos presenciado una tendencia preocupante a lo largo de los últimos años: cada vez que surge una crisis importante, y por ende una necesidad de dinero para abordar sus consecuencias, la Comisión Europea reorienta fondos destinados a la política de cohesión. Aunque nunca hemos eludido nuestra responsabilidad de afrontar estos retos, se trata de una tendencia arriesgada que puede agotar, y por lo general así lo hace, los fondos destinados al desarrollo regional, que constituye un instrumento de inversión pública fundamental a largo plazo.
“La política de cohesión es una de las políticas emblemáticas del Grupo S&D, dado que pone de relieve la naturaleza económica, social y territorial del proyecto europeo, y gracias a la cual, entre otras cosas, se ha apoyado a las pymes, los niños y niñas han podido permanecer escolarizados, se han salvado vidas en hospitales construidos con sus fondos y se han mejorado las infraestructuras de transporte de la UE. Independientemente de lo que hagamos para afrontar los desafíos que surjan en torno a la UE y dentro de sus fronteras, la política de cohesión posterior a 2027 no debería ser víctima de otras necesidades legítimas”.
