El Grupo S&D ha concluido con éxito las negociaciones de un acuerdo político en torno a la Directiva sobre la Tarjeta Azul revisada que crea más vías legales para que los migrantes cualificados lleguen a Europa. Después de años en los que las negociaciones han estado estancadas en el Consejo de la Unión Europea, el avance hacia un acuerdo se revivió con las negociaciones que comenzaron nuevamente durante la Presidencia alemana, en septiembre del año pasado, y más tarde recibieron un mayor impulso con la Presidencia socialista portuguesa, en febrero.   

Las negociaciones, que han sido lideradas por el eurodiputado Javier Moreno Sánchez, han llevado a que las normas que se aplican a los nacionales de países terceros que buscan trabajo sean más justas y puedan aplicarse más equitativamente en la Unión Europea. Con normas revisadas, aquellos que tengan tarjetas azules también tendrán una mayor protección social, mejores derechos de movilidad laboral y un trato igual para los miembros de sus familias.  

Después del exitoso acuerdo de anoche, los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D también defenderán en un debate en el plenario, el miércoles, la creación de más vías legales para que los trabajadores y las trabajadoras de empleos de bajos ingresos o remuneración media puedan venir a la Unión Europea. La eurodiputada del Grupo S&D Sylvie Guillaume es la ponente del Parlamento Europeo para el informe sobre nuevas vías de migración laboral legal.  

Javier Moreno Sánchez, negociador del Parlamento Europeo para la Directiva sobre la Tarjeta Azul, afirmó:

“Revisar la Directiva sobre la Tarjeta Azul no es solo para que Europa se convierta en un destino más atractivo para los migrantes capacitados, sino que también busca que las oportunidades de migración legal sean más justas. El Grupo S&D también cree que es importante promover el escenario en el que todos y todas ganen, que la migración legal facilita a Europa.

“Con las normas revisadas, hemos negociado un sistema más atractivo y viable tanto para los empleadores como para los nacionales capacitados de países terceros, y también procedimientos más sencillos para que las administraciones nacionales puedan realmente aprovechar al máximo la migración legal. En las negociaciones, hemos luchado por normas más armonizadas que garanticen que la tarjeta azul tiene validez durante, al menos, dos años, en todos los Estados miembros, y que se garantiza que quienes tengan una tarjeta azul reciben el mismo trato que aquellos que tengan un permiso nacional de trabajo. También hemos ampliado el alcance de la Directiva de forma que también se incluya a los beneficiarios de protección internacional que tengan las capacidades adecuadas, a los trabajadores temporales y a los trabajadores y las trabajadoras de las TIC (tecnologías de la información y la comunicación) que hayan adquirido sus capacidades con experiencia profesional en lugar de con cualificaciones educativas, junto a los nacionales de países terceros que sean elegibles para recibir una tarjeta azul.

“El Grupo S&D también considera crucialmente importante mejorar las protecciones sociales en las normas revisadas, especialmente en lo que respecta a elegibilidad para recibir protección por desempleo y garantizar que los familiares de quienes tengan una tarjeta azul reciben el mismo trato que los familiares de cualquier otro trabajador o trabajadora.

“La Directiva sobre la Tarjeta Azul es un paso importante de cara a abrir más canales para la migración laboral legal en la Unión Europea. En el futuro, tenemos que ir más allá de forma que los trabajadores y las trabajadoras con empleos poco remunerados o de remuneración media puedan venir y contribuir a la sociedad de la misma forma beneficiosa que lo hacen ahora los que tienen una tarjeta azul”.

Eurodiputados que participan
Miembro
Francia
Jefe de delegación
Miembro
España