En una votación sobre el presupuesto de la Unión Europea para 2023, los Socialistas y Demócratas han presentado enmiendas en contra de la adquisición del nuevo edificio Osmose, en Estrasburgo, y de la costosa renovación del actual edificio Spaak, en Bruselas. Gracias a la insistencia de los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D, el Parlamento Europeo reconsiderará los planes de renovación del edificio Spaak, cuyo coste se estima en, al menos, 500.000 millones de euros. A los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D les decepciona el hecho de que el PPE (Partido Popular Europeo) haya conseguido que se aprueben sus planes para el edificio Osmose.
En lo que respecta al presupuesto general, el pleno ha respaldado los logros que el Grupo S&D alcanzó en las negociaciones en cuanto a que se destine más dinero a temas relacionados con la energía, la salud, la educación, la cultura, la ayuda humanitaria y la migración. El dinero que se destina a asuntos energéticos se incrementó en 300 millones de euros con objeto de abordar los problemas más acuciantes que afrontan la ciudadanía y las empresas.
Nils Ušakovs, negociador del Grupo S&D en el presupuesto 2023 de la Unión Europea para las instituciones de la UE, dijo:
“Estoy orgulloso de que mi grupo haya encabezado la lucha contra el gasto irracional con el dinero de los contribuyentes. Los planes para cambiar el actual edificio Salvador de Madariaga (SDM) del Parlamento Europeo, en Estrasburgo, por el edificio Osmose, de nueva construcción, son sencillamente escandalosos. La propuesta de las autoridades francesas de convertir el edificio SDM en un hotel para los miembros del Parlamento Europeo y cambiarlo por el edificio Osmose, de nueva construcción, no es neutra en cuanto a sus costes, tal y como afirman sus defensores. Como mínimo, se facturará a los contribuyentes el coste de las obras de acondicionamiento por las medidas de seguridad. Me decepciona que el PPE no nos haya seguido en este asunto. La votación de hoy ha demostrado que muchos miembros del Parlamento Europeo comparten las preocupaciones de nuestro grupo y que solamente una minúscula y cuestionable mayoría estaba a favor de un proyecto tan absurdo. Lo que vendrá ahora, siguiendo el procedimiento formal, será el primer debate del proyecto Osmose en la comisión de Presupuestos del Parlamento Europeo. Este debate se celebrará el próximo miércoles 26 de octubre. A continuación, la comisión de Presupuestos del Parlamento Europeo podrá pronunciarse en una votación sobre el proyecto Osmose en cualquier momento a lo largo de los próximos cuatro meses, a partir del 26 de octubre.
“Al menos, por ahora, ha prevalecido la sensatez en cuanto a las costosas renovaciones del emblemático edificio Paul-Henri Spaak (PHS) de Bruselas. El plenario ha escuchado nuestro llamamiento y el proyecto tendrá que reconsiderarse en su totalidad. No se puede transigir en cuanto a una condiciones laborales seguras para cualquier persona, y el personal del Parlamento Europeo no es una excepción. Sin embargo, cualquier plan que aspire a mejorar el edificio debe lograr un equilibrio adecuado entre el resultado que se busca conseguir y el dinero gastado”.
Victor Negrescu, negociador del Grupo S&D en el presupuesto de la Unión Europea de 2023 para las políticas europeas, dijo:
“La propuesta de la Comisión Europea sobre el presupuesto de la Unión Europea era un buen punto de partida; pero el Grupo S&D se ha guiado por el principio de que debemos ser más ambiciosos y responder mejor a las necesidades sociales de los europeos y las europeas. Me enorgullece especialmente que nuestro grupo haya conseguido más dinero para asuntos relacionados con la energía, incluyendo la financiación de más innovación para la energía verde. Me esforcé mucho por conseguir los 300 millones de euros adicionales a través de incrementos en distintos programas europeos que se han destinado a este fin, dado que mi convicción personal y profunda es que debemos ayudar a nuestros ciudadanos y ciudadanas y a las empresas en sus necesidades más acuciantes. Confiarán en la Unión Europea solo cuando podamos demostrar en la práctica que resolvemos sus problemas.
“En un mundo donde cada vez hay más competencia entre los distintos actores, nuestro grupo está convencido de que tenemos que ser más ambiciosos en cuanto a las inversiones en investigación, desarrollo y educación. Debemos potenciar la confianza de los jóvenes en el proyecto europeo y por ello he conseguido un incremento de 210 millones de euros que se destinarán a apoyar uno de los mayores éxitos de la Unión Europea –el programa de intercambio de estudiantes Erasmus+–, así como a brindar apoyo a los estudiantes ucranianos y ucranianas en la Unión Europea.
“Un asunto que recibió especial atención en el trabajo de mi grupo durante el proceso de negociaciones fue conseguir más dinero para las regiones de la Unión Europea que reciben flujos enormes de migrantes. Como rumano, conozco muy bien los retos de las regiones fronterizas con Ucrania, donde muchos ucranianos y ucranianas buscan refugio de la guerra. Por eso me alegro de que hayamos obtenido 110 millones de euros más para la migración y el apoyo a los Estados miembros en la recepción de migrantes”.
