Hoy, el denominado “marco de Windsor” ha recibido el respaldo de una gran mayoría en el Parlamento Europeo, como nuevo acuerdo conjunto que permitirá una aplicación más flexible y eficaz de los acuerdos comerciales relativos a las mercancías que entran en Irlanda del Norte desde Gran Bretaña. De este modo, tanto el mercado interior de la UE como el Acuerdo del Viernes Santo quedarán plenamente protegidos.
En el debate plenario del martes, los eurodiputados y eurodiputadas se mostraron esperanzados al vislumbrar en el horizonte un nuevo capítulo en las relaciones UE-Reino Unido basado en la confianza y la cooperación. En lo que respecta a la protección del mercado interior de la UE, el marco de Windsor ofrece nuevas disposiciones para el intercambio de datos aduaneros e introduce un “corredor verde” para las mercancías procedentes de Gran Bretaña destinadas a su consumo final únicamente en el mercado de Irlanda del Norte, así como un “corredor rojo”, con controles fronterizos, para las mercancías que corran el riesgo de entrar en el mercado interior de la UE.
El informe sobre la aplicación del Acuerdo de Retirada, presentado por el ponente del Grupo S&D, Pedro Silva Pereira, fue aprobado con 537 votos a favor, 43 en contra y 38 abstenciones. El informe destaca que los derechos de la ciudadanía son la máxima prioridad para el Parlamento Europeo, aplaudiendo que se hayan reconocido los derechos de residencia en el Reino Unido de 3,4 millones de ciudadanos y ciudadanas europeos. No obstante, también señala que, a finales del año pasado, el 39% de los solicitantes del estatus de asentado en el Reino Unido todavía no habían obtenido el estatus de asentado permanente.
El eurodiputado del S&D Pedro Silva Pereira, ponente del PE sobre la aplicación del Acuerdo de Retirada, ha afirmado:
“Hace casi 7 años que se celebró el referéndum y casi 3 desde la entrada en vigor del Acuerdo de Retirada. Aunque el camino hasta llegar aquí no siempre ha sido fácil o agradable, esperamos que ahora el marco de Windsor siente las bases para una nueva relación con el Reino Unido.
El Protocolo de Irlanda del Norte fue la solución acordada para evitar una frontera rígida en la isla de Irlanda, al tiempo que se salvaguardaba el Acuerdo del Viernes Santo y se protegía la integridad del mercado interior. Gracias a un mejor intercambio de datos aduaneros y a un sistema de controles aduaneros más flexible a la vez que eficaz, con corredores verdes y rojos según el destino final de los bienes que entran en Irlanda del Norte, se preservan los objetivos originales del Protocolo. Esperamos que Irlanda del Norte retome el reparto de poder lo antes posible para que todos podamos celebrar como se debe el 25.º aniversario del Acuerdo del Viernes Santo.
Desde el primer día de este proceso, nuestra máxima prioridad ha sido proteger los derechos de la ciudadanía. En lo que respecta al programa de asentamiento en el Reino Unido, es una buena noticia que algo más de la mitad de los 7 millones de solicitantes hayan obtenido el estatus de asentado permanente. Sin embargo, sigue habiendo margen de mejora, ya que alrededor de 2,9 millones de personas solo han obtenido el estatus de preasentado hasta la fecha. El Parlamento Europeo seguirá vigilando este programa para que se garanticen los derechos de todas aquellas personas que cumplan los requisitos”.
