La comisión de Agricultura del Parlamento Europeo ha adoptado una decisión fundamental en mitad de la pandemia del Covid-19: aprobar un Reglamento provisional que prorrogará las normas de la Política Agrícola Común dos años más y evitará así un recorte del 4% a los pagos directos y del 15% al desarrollo rural. En base a esta decisión crucial, el Parlamento Europeo pondrá en marcha ahora las negociaciones interinstitucionales (trílogo) sobre las normas que deben estar en vigor para los agricultores a partir de enero del próximo año.
La portavoz del Grupo S&D para el informe sobre las disposiciones transitorias de la PAC, Clara Aguilera García, comentó:
“Cuando el sector afronta un enorme trastorno a causa del impacto del COVID-19, lo que nuestros agricultores y agricultoras más necesitan es certidumbre. Estaré atenta a la rápida negociación y conclusión de este informe en las próximas semanas.
“Lo más importante de estas normas es la garantía de pago de la ayuda a los agricultores, las ganadores y otros beneficiarios europeos de la PAC, cuando concluya el marco presupuestario plurianual, a finales de este año, y la entrada en vigor de la reforma de la PAC, que presumiblemente no estará antes de 2023.
“Por último, pero no por ello menos importante, hemos rechazado recortes inaceptables en dotaciones y recursos para la PAC y el apoyo a las regiones ultra periféricas (POSEI, Programa de Opciones Específicas por la Lejanía y la Insularidad, por sus siglas en inglés) a lo largo del periodo transitorio y en la futura PAC reformada”.
El coordinador del Grupo S&D en la comisión de Agricultura, Paolo De Castro, añadió:
“En este momento extraordinario y dramático, todo el sector de agrícola ha mostrado su papel crucial. Con esta votación importante, era nuestra obligación garantizar certidumbre jurídica y que existen herramientas más contundentes para abordar los riesgos que afrontan los agricultores y la crisis del mercado.
“Es un gran resultado para el Grupo S&D, pero, en general, son grandes noticias para los agricultores y agricultoras europeos y para los trabajadores agroalimentarios que, cada día, a pesar de la amenaza del coronavirus, arriesgan su salud para proporcionar alimentos sanos y de calidad a todos los consumidores y las consumidoras de la Unión Europea”.
