La estrategia “De la granja a la mesa” es posiblemente la última oportunidad que tenemos para conseguir que todo el sistema de producción de alimentos en Europa sea más saludable y con menos pesticidas, antibióticos y fertilizantes; que sea más sostenible; que proteja la biodiversidad; que sea más justo, con una remuneración digna para nuestros agricultores y agricultoras, y con condiciones de trabajo dignas en la cadena alimentaria; y por último, pero no menos importante, de estar a la altura de nuestro compromiso de defender el medio ambiente y luchar contra el cambio climático. El sector agrícola, al igual que otros sectores económicos, deben aportar su contribución de cara a lograr los ambiciosos objetivos marcados por el Pacto Verde. Es hora de hacer que nuestros alimentos europeos no solo sean seguros, nutritivos y de alta calidad, sino también que tengan un estándar mundial de sostenibilidad. Sin embargo, a fin de que sea posible y asequible, debemos facilitarles a nuestros agricultores y agricultoras todas las herramientas que hagan falta para garantizar una remuneración justa e inversiones en investigación e innovación; pero, sobre todo, protección frente a la competencia desleal y no sostenible de terceros países. La votación de hoy allana el camino al mundo del mañana. Como progresistas, estaremos listos para afrontar la batalla por un futuro mejor donde nadie debe quedarse atrás.
La portavoz del Grupo S&D en la comisión de Agricultura, Clara Aguilera, dijo:
“Compartimos los objetivos de una transición justa que establece la estrategia “De la granja a la mesa”. Como Socialistas, hemos trabajado muchísimo para identificar y proponer soluciones a los posibles problemas y obstáculos que podría traer esta transición. Por lo tanto, pensamos que es importante que la Comisión Europea elabore estudios de impacto de todas las medidas desarrolladas sobre la base de esta estrategia.
“El resultado final de esta estrategia no es lo que nosotros, como socialistas, hubiéramos deseado, pero es el mejor consenso político posible de equilibrio. Hemos logrado añadir elementos cruciales como la importancia de la innovación, el etiquetado de origen y la producción integrada. Es imperativo que el impacto de esta estrategia no impida que los mercados agrícolas se mantengan estables, con precios justos en toda la cadena alimentaria, comenzando por el agricultor. De lo contrario, corremos el riesgo de que aumenten las prácticas fraudulentas en la producción de alimentos. Debemos controlar y prevenir cualquier posible efecto indeseable sobre la competitividad de la producción europea frente a las importaciones de terceros países cuyos productores no están sujetos a estos requisitos.
“Necesitamos apoyo público para que esta transición sea posible y justa para todos los agricultores y las agricultoras de la Unión Europea”.
La vicepresidenta del Grupo S&D y portavoz en la comisión de Medio Ambiente, Biljana Borzan, afirmó:
“Con esta votación, apoyamos los objetivos y ambiciones de la estrategia “De la granja a la mesa” como pilar clave del Pacto Verde y la visión de una Europa sostenible. Debemos cambiar la forma en la que producimos y consumimos alimentos ya que ahora, literalmente, nos estamos comiendo el futuro de las generaciones venideras. ¡No tenemos ese derecho! El agua, el clima, el suelo y el ecosistema nos advierten de que están en un punto de quiebra y estamos escuchando. Nuestro grupo apoya un enfoque holístico respecto a los cambios que son necesarios en el sector de la producción de alimentos, a un ritmo que no dejará a nadie atrás. Nuestra prioridad es que todos y todas se beneficien de las reformas: consumidores con alimentos saludables y de calidad; agricultores con una remuneración justa y protección contra la competencia desleal; y el medio ambiente con menos presión por parte de la agricultura”.
