Hoy, la comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria (ENVI) del Parlamento Europeo ha dado luz verde a un informe dirigido por el S&D sobre la Directiva sobre la calidad del aire.
En virtud del Pacto Verde Europeo, la UE ha fijado el objetivo de reducir la contaminación atmosférica a niveles que ya no se consideren nocivos para la salud y los ecosistemas naturales, aspirando a un objetivo de “contaminación atmosférica cero” de aquí a 2050.
La contaminación atmosférica sigue planteando una importante amenaza para los seres humanos: es la mayor amenaza medioambiental para la salud y una de las principales causas de enfermedades no transmisibles (ENT) como los ataques al corazón y los derrames cerebrales. Según datos de la Agencia Europea de Medio Ambiente, en 2020, la contaminación atmosférica provocó en la Unión Europea más de 300.000 muertes prematuras.
El Grupo S&D ha trabajado incansablemente para elevar la ambición de la propuesta de la Comisión. Lo ha logrado garantizando que las normas de calidad del aire jurídicamente vinculantes de la Unión se ajusten a las directrices más recientes de la Organización Mundial de la Salud sobre umbrales y límites de los principales contaminantes del aire que plantean riesgos para la salud. Estas directrices se basan en las pruebas científicas más recientes sobre los efectos de la contaminación atmosférica en la salud y sirven de objetivo global para que las autoridades nacionales, regionales y locales trabajen en pro de la mejora de la salud de su ciudadanía reduciendo la contaminación atmosférica.
Javi López, eurodiputado del Grupo S&D y negociador principal del Parlamento Europeo sobre el asunto, ha declarado:
“La luz verde que la comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo ha dado hoy al informe sobre la Directiva sobre la calidad del aire supone un paso importante para conseguir un aire más limpio y más sano en beneficio de todos los europeos y europeas.
La friolera de 300.000 muertes prematuras en la Unión Europea a causa de la contaminación atmosférica en 2020 subraya la urgente necesidad de actuar. Al ajustar nuestro informe a las últimas directrices de la Organización Mundial de la Salud, nos proponemos ofrecer una mejor protección frente a la contaminación atmosférica.
Es fundamental que prioricemos el bienestar de nuestra ciudadanía y la protejamos de los efectos nocivos de la contaminación atmosférica. Sin embargo, el objetivo de conseguir una contaminación cero de aquí a 2050 es demasiado lejano. Por tanto, habida cuenta del creciente número de víctimas afectadas por la contaminación atmosférica, debemos aplicar recortes drásticos de las emisiones contaminantes con anterioridad”.
